La Unión Europea ha prorrogado las sanciones económicas contra Rusia por otros 6 meses en relación con la situación en el este de Ucrania, dijo el Consejo de la Unión Europea en una declaración.
La decisión se tomó después de la última evaluación del estado de aplicación de los acuerdos de Minsk, que requieren que Rusia entregue el control de la frontera en la región de Donbas a Kiev.
Durante una videoconferencia celebrada el 19 de junio, los dirigentes de la Unión Europea declararon que los acuerdos concluidos en 2015 siguen sin cumplirse por parte de Rusia, por lo que “tomaron la decisión política de ampliar las medidas de sanción”.
Estas son las sanciones que se impusieron en julio de 2014 en respuesta al derribo de un Boeing malayo sobre el Donbas.
A diferencia de las medidas de anexión de Crimea, que se extendieron a personas del entorno del presidente Vladimir Putin, el segundo paquete de sanciones afectó a los bancos estatales rusos y a las empresas estatales de productos básicos, prohibiéndoles que pidieran préstamos de capital y financiación en Europa durante más de 14 y 30 días, respectivamente.
Las sanciones también incluían “la exportación o transferencia directa o indirecta de cualquier material que pueda utilizarse con fines militares”, así como los bienes de doble uso que pudieran estar destinados a ser utilizados por el ejército ruso. Además, las sanciones prohíben el suministro a Rusia de tecnologías para el sector de la energía, en particular la producción de petróleo y la exploración de petróleo y gas, subraya el Consejo de la Unión Europea.