BERLÍN – La ciudad alemana de Wuerzburgo lleva a cabo un servicio conmemorativo por las víctimas de un brutal ataque con cuchillo que dejó tres mujeres muertas, mientras las preguntas sobre el posible motivo del agresor siguen sin respuesta.
El asalto del viernes dentro y fuera de una tienda en el centro de la ciudad bávara dejó a otras cinco personas gravemente heridas. El sospechoso, un somalí de 24 años, recibió un disparo en la pierna por parte de la policía y fue detenido después de que la gente lo rodeara e intentara mantenerlo a raya con sillas y palos.
Los investigadores siguen trabajando para averiguar qué hay detrás del ataque de lo que creen que fue un agresor solitario. Están evaluando su salud mental y tratando de determinar si estaba radicalizado como extremista islámico. No está claro si se dirigió deliberadamente a las mujeres.
“Todos estamos afectados, porque podría haberle ocurrido a cualquiera”, dice el obispo católico de Wuerzburgo, Franz Jung, en el servicio religioso en la catedral de la ciudad. A ella asisten los familiares de las víctimas, el obispo protestante de la región, un representante de las comunidades musulmanas de la ciudad, el principal líder judío de Alemania, los líderes políticos de Baviera y agentes de policía y de rescate.
El alcalde Christian Schuchardt advierte que “los crímenes de los individuos nunca deben atribuirse o extenderse a grupos étnicos, religiones o nacionalidades”, y añade que no se debe culpar a los somalíes y a los refugiados en general.
Las flores se amontonan frente a la tienda cercana donde comenzó el ataque. El gobernador de Baviera, Markus Soeder, deposita una corona de flores y describe el ataque como “simplemente incomprensible, atroz, sin sentido”.
“Nunca debemos responder a un acto tan lleno de odio con odio o venganza”, dice Soeder. “Leo en Internet que algunos dicen que ‘fue alguien con antecedentes de inmigración’. Sí, pero ¿acaso no ayudaron también personas de origen inmigrante en exactamente la misma situación?”.
El sospechoso fue enviado ayer a la cárcel a la espera de una posible acusación. La oficina regional de la policía criminal dijo hoy que los funcionarios de prisiones han sido informados de que podría ser un peligro para sí mismo, informa la agencia de noticias dpa.