Las autoridades alemanas creen que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán está detrás de una serie de recientes ataques a sinagogas, según un informe local del jueves.
El sitio web de noticias Tagesschau, citando una investigación dirigida por el fiscal general del Estado de Renania del Norte-Westfalia, dijo que los investigadores también creen que el presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania, Josef Schuster, está en mayor peligro de ser objetivo de la célula iraní acusada de cometer los otros ataques.
Los ataques incluyeron disparos contra una sinagoga en Essen, el incendio de una sinagoga en Bochum y un intento de incendio en una sinagoga en Dortmund, todos ellos a mediados de noviembre.
El informe nombraba a un sospechoso germano-iraní conocido como Ramin Y., diciendo que huyó a Irán el año pasado.
Los funcionarios de seguridad alemanes creen que el sospechoso, sobre el que pesa una orden de detención internacional por “un asesinato en el ámbito del rock”, tiene el mando operativo de los planes de atentado del CGRI en Alemania, según el informe.
“Estamos hablando de terrorismo de Estado”, citaba un investigador.
En el informe no se dan más detalles sobre la presunta amenaza contra Schuster.
En el pasado, Irán ha atacado a figuras y lugares israelíes y judíos en numerosos países como represalia por varios asesinatos de alto perfil y muertes misteriosas de altos funcionarios iraníes en los últimos años, como parte de la larga guerra en la sombra entre Israel y la República Islámica.
Los recientes atentados en Alemania contra centros de culto judíos se produjeron tres años después de que un hombre armado matara a dos personas en la ciudad oriental de Halle tras no conseguir asaltar una sinagoga en Yom Kippur. Antes del ataque, había publicado en Internet un manifiesto racista, misógino y antisemita.
En mayo, Alemania informó de un nuevo récord en el número de delitos por motivos políticos el año pasado, incluyendo un aumento de casi el 29% en los delitos antisemitas, hasta 3.027.
Siete décadas después del Holocausto, en el que el régimen nazi masacró a seis millones de judíos, la gran mayoría de los delitos – 2.552 – se atribuyeron a la extrema derecha.