Militantes sospechosos del grupo suní Jaish al-Adl asesinaron a al menos cinco oficiales de seguridad iraníes e hirieron a otros diez en dos ataques separados a instalaciones militares en el sureste de Irán, según reportes de medios estatales.
Los ataques ocurrieron durante la noche y tuvieron como objetivo la sede de la Guardia Revolucionaria Iraní en Rask y Chabahar, en la provincia de Sistán y Baluchistán. Se informa que al menos ocho atacantes fueron abatidos durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Jaish al-Adl, un grupo extremista suní, opera en el sureste de Irán y en la provincia paquistaní occidental de Baluchistán.
En enero, Irán lanzó misiles contra dos bases del grupo en Pakistán, lo que provocó una rápida respuesta militar de Islamabad contra lo que dijo eran separatistas en Irán.