El miembro del parlamento iraní Mojtaba Zonnour dijo el viernes que la misteriosa explosión en la instalación de investigación nuclear de Natanz se debió a “elementos internos”. Esta nueva narrativa parece contradecir las afirmaciones anteriores de que la explosión, que supuestamente dañó centrífugas avanzadas clave para el programa nuclear, fue una brecha de seguridad y por lo tanto hecha desde “afuera”.
Entonces, ¿cuál es? Irán sigue cambiando su explicación oficial porque no quiere avergonzarse de que esta avanzada instalación, que debería ser vigilada, haya sido dañada. En el momento de impulsar la narración de Teherán, las noticias de Al-Mayadeen repitieron el viernes la afirmación de que el jefe del Comité de Seguridad Nacional y Política Exterior del Consejo de la Shura, el Sr. Zonnour, había anunciado esta nueva explicación.
En el pasado Irán negó que la explosión causara muchos daños y luego afirmó que si se descubría que era un sabotaje Irán respondería. Los nuevos informes tienen por objeto contrarrestar las afirmaciones de que los aviones teledirigidos o las bombas habían causado los daños. No hubo misiles, bombas o aviones no tripulados, según el nuevo informe. Sin embargo, Mayadeen admitió que hubo muchos daños en el lugar y que ahora Irán construirá un nuevo edificio más grande. Ahora parece que Irán se está moviendo hacia la admisión de la extensión de los daños pero afirmando extrañamente que fue hecho desde el interior. Eso parece admitir un gran fracaso en el programa nuclear y también pone en duda la capacidad del Irán para asegurar el sitio. Eso puede alarmar a los inspectores nucleares internacionales.
Si Israel estuvo realmente involucrado en la explosión de Natanz, es probable que fuera para indicar a Teherán que Jerusalén tiene la intención de utilizar todos los medios a su disposición para detener el proyecto nuclear iraní. Además de causar daños inmediatos, un ataque de este tipo (si es que lo fue) indica que el largo brazo de Israel puede llegar a cualquier parte de Irán.
No se trata de una amenaza ociosa. Gran parte de la información del archivo nuclear de Irán, que fue sustraída por el Mossad hace un par de años, se refiere a los elementos iraníes que participan en el esfuerzo nuclear -desde personas de los sistemas político, científico y operacional hasta los lugares donde se llevaron a cabo actividades de desarrollo de armas nucleares. Además, el sistema de satélites espías que opera Israel, complementado recientemente por el satélite Ofek 16, permite a Jerusalén detectar cualquier actividad sospechosa, ya sea en la superficie o debajo de ella. Con esta capacidad, el servicio de inteligencia israelí podrá seguir sorprendiendo a Irán.