TEHERÁN, Irán – Cientos de profesores se manifestaron el jueves en varias ciudades iraníes para denunciar la lentitud en la aplicación de las reformas salariales y de las pensiones, informaron los medios de comunicación estatales.
En la provincia de Gilan, en la costa del mar Caspio, unos 150 profesores se manifestaron en la ciudad de Rasht, mientras que otros 70 lo hicieron en Lahijan, informó la emisora estatal.
Los manifestantes corearon eslóganes como “si se reduce la malversación de fondos, se resolverán nuestros problemas” y “solo hemos oído promesas, no hemos visto justicia”, dijo la cadena.
En la tercera ciudad más grande de Irán, Isfahan, se manifestaron alrededor de 300 profesores, informó la agencia de noticias Mehr, que añadió que se celebró otra protesta en la provincia de Chaharmahal-Bakhtiari, en el suroeste del país.
Las plataformas de medios sociales mostraron protestas similares en Neyshabur, en el noreste, Kermanshah, en el oeste, y Khorramshahr, en el suroeste.
Los manifestantes exigen que el gobierno acelere la implantación de un sistema de clasificación de profesores basado en la experiencia y el rendimiento. También quieren que sus pensiones se alineen con los salarios de los profesores en activo lo antes posible.
Golpeado por las severas sanciones económicas impuestas desde 2018 por Estados Unidos, Irán ha visto cómo la inflación se ha disparado hasta cerca del 60 %, lo que ha cobrado un alto precio en el nivel de vida del personal del sector público y otras personas con ingresos fijos.
Los funcionarios de uno de los sectores más poderosos de Irán, el poder judicial, celebraron el domingo inusuales manifestaciones contra la negativa del gobierno a aumentar su salario.
El lunes, el fiscal general Mohammad Jafar Montazeri amenazó con perseguir a los manifestantes.
El presidente ultraconservador Ebrahim Raisi, que asumió su cargo en agosto, había propuesto una subida salarial en las últimas semanas de su anterior trabajo como jefe judicial. Pero el nuevo gobierno que dirige cambió de opinión.