Diplomáticos iraníes se encuentran en Arabia Saudita para comenzar a trabajar en una organización mundial que representa a los musulmanes, algo que ocurre por primera vez desde que ambos rivales cortaron sus lazos en 2016, según ha anunciado este lunes el Ministerio de Exteriores iraní.
“La delegación está ahora en Jeddah para comenzar su trabajo en la Organización de Cooperación Islámica”, dijo Saeed Khatibzadeh en su conferencia de prensa semanal.
Esto “puede ser un buen preludio para que las dos partes envíen delegaciones a visitar sus embajadas”, añadió.
Irán, de mayoría chiíta, y el reino suní de Arabia Saudita son miembros del organismo panislámico de 57 Estados miembros. Los dos rivales regionales han celebrado hasta ahora cuatro rondas de conversaciones desde abril con el fin de mejorar las relaciones.
“Hemos entregado por escrito nuestros puntos de interés a la delegación saudí en la cuarta ronda de negociaciones en Bagdad y estamos esperando las respuestas”, subrayó Khatibzadeh.
Riad y Teherán apoyan a bandos opuestos en varias zonas de conflicto de la región, como en Siria y Yemen.
Arabia Saudí también está preocupada por los programas nuclear y de misiles balísticos de Irán. Irán afirma que el programa nuclear tiene fines pacíficos y que su programa de misiles es meramente defensivo.
En 2016, la ejecución por parte del reino del venerado clérigo chií Nimr al-Nimr hizo que los manifestantes atacaran las misiones diplomáticas saudíes en Irán. Riad respondió entonces cortando los lazos con Teherán, mientras que los ministros de Exteriores de la OCI condenaron la violencia.
Khatibzadeh reiteró la posición de Irán de que Teherán está “dispuesto a abrir su embajada”, pero eso depende de los “pasos prácticos” que dé Arabia Saudita.
En diciembre, funcionarios de los ministerios de Asuntos Exteriores de ambos países dijeron que el reino había concedido visados a tres diplomáticos iraníes ante la OCI.
La Organización de Cooperación Islámica se autodefine como la voz colectiva del mundo musulmán.