Un representante especial de Estados Unidos ha pedido a Panamá que impida a los buques iraníes utilizar su pabellón, una estrategia que facilita a Teherán eludir las restricciones impuestas por Washington.
Panamá, reconocido como líder mundial en la provisión de banderas de conveniencia, ofrece a las navieras la posibilidad de registrar sus buques bajo su jurisdicción sin necesidad de vínculos directos, por una tarifa y sin la obligación de una supervisión estricta.
Abram Paley, enviado especial adjunto de Estados Unidos para Irán, destacó durante su visita a Panamá la preocupación por el uso indebido del registro panameño por parte de Irán y entidades asociadas.
“Irán y los actores relacionados con Irán están tratando de evadir las sanciones aquí en Panamá. Están tratando de abusar del registro de bandera de Panamá”, dijo Paley, quien enfatizó la importancia de que el registro marítimo y la jurisdicción de Panamá no sean explotados por aquellos que buscan evadir las sanciones de Estados Unidos hacia Irán.
La Autoridad Marítima de Panamá informa de que el país cuenta con 8.540 buques registrados, lo que representa alrededor del 16% de la flota mundial. La sospecha de Washington radica en que algunos de estos buques podrían estar siendo utilizados por Irán para transportar petróleo o derivados, como método para eludir las sanciones impuestas.
El gobierno de EE. UU. acusa a Irán de financiar grupos terroristas, incluidos los islamistas hutíes de Yemen, así como Hezbolá y Hamás, a través de los ingresos procedentes de la venta de petróleo. Esta situación pone de relieve la complejidad y la importancia estratégica del registro de buques de Panamá en el contexto de las tensiones internacionales y las medidas de sanciones económicas.