TEHERÁN, Irán – Un empleado recientemente despedido de uno de los mayores conglomerados financieros estatales de Irán se embarcó en un tiroteo en su antiguo lugar de trabajo el miércoles en el oeste de Irán, matando a tres personas e hiriendo a otras cinco antes de suicidarse, informaron los medios locales.
El comandante de la policía, el coronel Farzad Yasemi, fue citado por los medios de comunicación iraníes diciendo que el agresor se disparó a sí mismo después de tomar la oficina como rehén y disparar a sus excompañeros de trabajo.
Algunos de los heridos permanecen en estado crítico. El sospechoso no fue identificado inmediatamente, y el comandante no dio detalles sobre su motivo o circunstancias, pero dijo que ocurrió después de su despido.
El tiroteo tuvo lugar en la sucursal de Ilam de la Fundación Mostazafan, un importante conglomerado que gestiona los megaproyectos y empresas del país. El Tesoro de Estados Unidos sancionó a la fundación en 2020, describiéndola como una “red de patrocinio clave para el líder supremo de Irán”, con unas 160 participaciones en sectores económicos críticos como la energía, la construcción y la minería.
Estos tiroteos masivos siguen siendo poco frecuentes en Irán, donde los rifles de caza son la única arma que los ciudadanos pueden poseer legalmente. Muchos habitantes de la provincia rural de Ilam, especialmente en las llanuras bajas del suroeste fronterizo con Irak, tienen rifles de caza.
Los actos violentos se han intensificado en los últimos años a medida que las condiciones económicas del país se deterioran en medio de las aplastantes sanciones estadounidenses que contribuyeron a desencadenar una inflación galopante, el aumento del desempleo y otras presiones. Los precios de los alimentos se han disparado en las últimas semanas al modificar el gobierno el sistema de subvenciones para los productos básicos de la mesa, lo que ha provocado la indignación de la población. Mientras la pandemia de coronavirus causaba estragos en Irán, los intentos de suicidio también aumentaron notablemente.
A principios de esta semana, un hombre se suicidó tras disparar y matar a su hermano, su esposa y otros dos familiares cerca de la ciudad central iraní de Isfahan.