Estados Unidos impuso el jueves sanciones a empresas chinas y emiratíes y a una red de firmas iraníes que ayudan a exportar productos petroquímicos de Irán, una medida probablemente destinada a aumentar la presión sobre Teherán para que reactive el acuerdo nuclear con Irán de 2015.
“Estados Unidos está siguiendo el camino de la diplomacia significativa para lograr un retorno mutuo al cumplimiento del Plan de Acción Integral Conjunto”, dijo en un comunicado el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson, en referencia al acuerdo de 2015.
“En ausencia de un acuerdo, seguiremos utilizando nuestras autoridades sancionadoras para limitar las exportaciones de petróleo, productos petrolíferos y productos petroquímicos de Irán”, dijo Nelson. “Estados Unidos continuará exponiendo las redes que Irán utiliza para ocultar las actividades de evasión de sanciones”.
El pacto nuclear parecía estar a punto de revivir en marzo, pero las conversaciones se desbarataron en parte por la posibilidad de que Washington retirara de su lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, que controlan unas fuerzas armadas y de inteligencia a las que Washington acusa de una campaña terrorista global.