Los residentes de una amplia zona del oeste de Irán informaron de que el sábado por la noche se escucharon fuertes explosiones que hicieron temblar las ventanas, y los medios de comunicación estatales iraníes informaron horas después del incidente de que había sido causado por un rayo.
Algunas de las ciudades en las que se escucharon las explosiones están situadas a más de 160 kilómetros de distancia unas de otras.
Anteriormente, Saeed Ketabi, gobernador de la ciudad de Asadabad, había declarado a los medios de comunicación iraníes que se había descartado la posibilidad de que la explosión fuera el sonido de las tormentas eléctricas. Otras declaraciones realizadas a primera hora de la tarde por funcionarios locales añadieron que la causa de la explosión no estaba clara.
La agencia de noticias Tasnim, asociada al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, informó el domingo por la mañana de que el sonido de la explosión había sido causado por un rayo y que no tenía “nada que ver con las actividades de las fuerzas armadas ni con las pruebas de los sistemas de defensa”.
El viceministro del Interior, Majid Mirahmadi, declaró también a la agencia de noticias iraní Fars que la explosión fue causada por un rayo.
Además, el domingo por la mañana, Aboulghasem Jalali, jefe adjunto de la Organización de Aviación Civil de Irán, dijo a la agencia de noticias iraní ILNA que los vuelos en el oeste de Irán se habían quedado en tierra debido a “condiciones meteorológicas desfavorables”, y añadió que la paralización de los vuelos “no está relacionada con nada más”.
El sonido de las explosiones, que permaneció sin explicación durante más de 10 horas, hizo que se especulara inicialmente con la posibilidad de que se tratara de un simulacro de defensa aérea no anunciado que se estaba llevando a cabo en el país. El mes pasado, múltiples explosiones que no fueron precedidas por ninguna advertencia o anuncio fueron explicadas posteriormente por funcionarios iraníes como simulacros militares.