Un funcionario encargado de promover los valores islámicos ha sido suspendido de su cargo en Irán después de que circulara una cinta en la que aparecía manteniendo relaciones sexuales con otro hombre.
La autenticidad de la cinta, en la que aparece el jefe de cultura y orientación islámica de la provincia de Gilan, Reza Tsaghati, no ha sido verificada.
Según la BBC, Tsaghati es el fundador de un centro cultural centrado en la piedad y la promoción del uso del hiyab por parte de las mujeres.
Según el informe, Tsaghati ha sido destituido de su cargo y las autoridades han negado tener conocimiento previo de su conducta.
Las relaciones entre personas del mismo sexo están prohibidas en Irán, y pueden ser castigadas con la pena de muerte.
La batalla sobre el hiyab y la coacción religiosa se convirtió en un poderoso grito de guerra en las protestas del pasado otoño por la muerte de Mahsa Amini, detenida por la policía de la moral por infringir supuestamente el código de vestimenta femenino iraní.
Las manifestaciones no tardaron en convertirse en llamamientos al derrocamiento de los gobernantes clericales de Irán, a quienes los manifestantes, en su mayoría jóvenes, acusan de corruptos, represivos e incompetentes.
El gobierno iraní atribuyó las protestas a una conspiración extranjera, sin aportar pruebas.