El Gran Rabino de Rusia, Berel Lazar, visitó Irán en secreto hace casi seis meses como parte de un viaje diplomático organizado por el presidente ruso, Vladimir Putin, informó la prensa israelí durante el fin de semana.
La República Islámica se opuso a la llegada del rabino, pero el mismo Putin insistió en la participación de Lazar en la misión diplomática, informó el sitio web Ynetnews. Según los informes, el viaje fue encabezado por el presidente de la Duma Estatal de Rusia e incluyó conversaciones en el parlamento iraní.
Lazar, que encabeza el movimiento de Jabad en Rusia, es considerado cercano a Putin y con frecuencia es acusado de apoyar incondicionalmente al presidente a cambio del sello de aprobación de su régimen para Jabad.
Durante la visita de 24 horas, que tuvo lugar el 9 de abril, se informó que Lazar se reunió con líderes de la comunidad judía y visitó varias instituciones judías en Teherán, incluida la sinagoga central y una escuela judía.
Según Ynetnews, las actividades de Lazar en Irán se limitaron estrictamente a la comunidad judía. Cerca de 10.000 judíos viven actualmente en Irán, la tercera mayor concentración de judíos en el Medio Oriente después de Israel y Turquía.
Ninguno de los informes especificó la naturaleza de la misión diplomática, pero el sitio web de noticias Arutz Sheva, que informó por primera vez sobre el viaje, señaló que la visita podría haber estado vinculada a los intentos de Israel de frustrar el atrincheramiento militar de Irán en Siria.
Israel ha argumentado durante meses que Irán necesita retirar sus fuerzas del país devastado por la guerra. En las últimas semanas, altos funcionarios de Estados Unidos Han declarado que, mientras que Rusia y EE. UU acuerdan con Israel que Irán debe salir de Siria, actualmente no es realista que Rusia obligue a Irán a abandonar el país.
Tanto Rusia como Irán han sido aliados del régimen de Assad durante la guerra civil siria, que ahora está llegando a su fin. Respaldado por sus aliados, el presidente sirio Bashar Assad está preparando una gran ofensiva militar contra la provincia de Idlib en el noroeste de Siria, uno de los últimos bastiones de los rebeldes suníes.