Una hermana del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha condenado la represión de las protestas en todo el país y ha pedido a la temida Guardia Revolucionaria que deponga las armas, según una carta publicada por su hijo residente en Francia.
Irán está sumido en disturbios desde la muerte de la joven kurda iraní Mahsa Amini, de 22 años, bajo custodia policial el 16 de septiembre, y se enfrenta a un movimiento de huelga general de tres días que comenzó el lunes.
Badri Hosseini Jamenei, que reside en Irán, criticó al estamento clerical desde la época del difunto fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruholá Jomeini, hasta el gobierno de su hermano, según la carta, fechada en diciembre de 2022.
“Creo que es apropiado declarar ahora que me opongo a las acciones de mi hermano y expreso mi solidaridad con todas las madres que lloran los crímenes de la República Islámica, desde la época de Jomeini hasta la era actual del califato despótico de Ali Jamenei”, escribió en la carta que fue compartida el miércoles por la cuenta de Twitter de su hijo Mahmoud Moradkhani.
La Guardia Revolucionaria debe desarmarse
“La Guardia Revolucionaria y los mercenarios de Alí Jamenei deben deponer las armas cuanto antes y unirse al pueblo antes de que sea demasiado tarde”, decía la carta.
Los Guardias Revolucionarios son la fuerza de élite de Irán, que ha ayudado al país a establecer sucursales en Oriente Próximo y dirige un vasto imperio empresarial.
En noviembre, la hija de Jamenei, la activista Farideh Moradkhani, fue detenida por las autoridades tras pedir a los gobiernos extranjeros que cortaran toda relación con Teherán.