TEHERÁN – Irán ha acusado a la agencia nuclear de la ONU de ceder a la presión de sus financiadores occidentales para “discriminar” a Teherán, mientras persisten las tensiones antes de las nuevas conversaciones para reactivar el acuerdo atómico de 2015.
“Es una realidad. El OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) no trata con Irán como debería”, dijo Behrouz Kamalvandi, portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán, a la televisión estatal a última hora del jueves.
Argumentó que organizaciones como el OIEA están “bajo la influencia de países poderosos” que “los financian y a cambio ejercen presión sobre ellos”.
En una llamada telefónica el viernes con el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrel, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, manifestó que sería “posible alcanzar un acuerdo favorable” si se levantan las sanciones.
“Participaremos en las conversaciones de Viena de buena fe y con seriedad”, expresó, al tiempo que pidió “una garantía seria y suficiente” de que Estados Unidos no abandonará el acuerdo nuclear.
Tras una misión a Teherán esta semana, el jefe del OIEA, Rafael Grossi, dijo que sus conversaciones con funcionarios iraníes habían sido “constructivas” pero “no concluyentes”.
“En cuanto al fondo… no pudimos avanzar”, declaró Grossi a los periodistas en Viena, donde tiene su sede el OIEA.
Kamalvandi manifestó que la República Islámica estaba “tratando de defender sus derechos y de contrarrestar la imagen negativa que [la comunidad internacional] está tratando de fabricar sobre nosotros”.
Los países occidentales “dicen que buscamos un arma nuclear y que hay que impedirlo a toda costa”, dijo.
“La industria nuclear es una industria esencial y con la que estamos comprometidos. Por encima de todo, no debemos rendirnos, sino proseguir nuestros esfuerzos”, formuló el portavoz.
La visita de Grossi se produjo antes de la reanudación programada para el lunes de las negociaciones entre Teherán y las potencias mundiales con el objetivo de revivir el acuerdo nuclear de 2015, que dio a Irán un alivio de las sanciones a cambio de restricciones a su programa nuclear.