El subjefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán advirtió a Europa que “no obligue” a la República Islámica a aumentar el alcance de sus misiles intentando detener su desarrollo.
“Si los europeos, o cualquier otra persona, quieren conspirar para desarmar a Irán de misiles, nos veremos obligados a dar un salto estratégico”, dijo el sábado el comandante adjunto de los guardias, el general de brigada Hossein Salami, en la televisión estatal.
“Todos los que me escuchan hoy, llegar a un acuerdo con la nueva realidad del poderíos de los misiles de Irán: no hay obstáculos o limitaciones técnicas a nosotros para aumentar su alcance”, añadió.
La República Islámica desarrolla su tecnología de misiles de acuerdo con una “estrategia defensiva” que cambia según la necesidad, dijo.
La semana pasada, Salami le dijo a un reportero en Teherán que la estrategia de Irán era eliminar a Israel del “mapa político global”. Días más tarde, advirtió que Irán es capaz de destruir a Israel “en tres días”.
El sábado anterior, Irán anunció la “prueba exitosa” de un nuevo misil de crucero con un alcance de más de 1,350 kilómetros (840 millas), coincidiendo con el aniversario de la Revolución Islámica del país en 1979.
El ministro de Defensa, Amir Hatami, dijo que el misil crucero Hoveizeh había alcanzado sus objetivos con éxito, llamándolo “el brazo largo de la República Islámica de Irán”.
Irán detuvo la mayor parte de su programa nuclear bajo un acuerdo de 2015 con las principales potencias, pero ha mantenido el desarrollo de su tecnología de misiles balísticos.
Washington se retiró del acuerdo en mayo y volvió a imponer sanciones contra Irán, citando el programa de misiles entre sus razones. Los gobiernos europeos se han adherido al acuerdo, aunque algunos han exigido una nueva sección para abordar el programa de misiles balísticos de Irán y su intervención en conflictos regionales, incluido Yemen.
Irán ha limitado voluntariamente el alcance de sus misiles a 2,000 kilómetros (1,250 millas), pero eso todavía es suficiente para golpear a las bases de Israel y Estados Unidos en el Medio Oriente.
Washington y sus aliados han acusado a Teherán de buscar capacidades de misiles mejoradas que también amenazan a Europa.
Teherán lo niega e insiste en que su programa de misiles es “puramente defensivo”.
El arma probada el sábado toma su nombre de una ciudad en la provincia suroccidental de Khuzestan que fue devastada en la guerra de 1980-1988 contra el Irak de Saddam Hussein.
El sábado, el salami advirtió a las potencias mundiales “no buscar (nuevas) negociaciones ni hacer recomendaciones o solicitudes sobre el poder de misiles de Irán”.
“Nuestros enemigos solo entienden el lenguaje de la fuerza”, dijo. “Si no puede hablar con ellos en ese idioma, lo usarán para hablar con usted”.