El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, dijo el lunes que Irán podría enriquecer uranio hasta el 60% de pureza si el país lo necesitara y que nunca cedería a la presión de Estados Unidos sobre su actividad nuclear, informó la televisión estatal.
El acuerdo nuclear de 2015 de Irán con seis potencias, que ha estado incumpliendo desde que Estados Unidos se retiró en 2018, limita la pureza fisible a la que Irán puede refinar el uranio al 3,67%, muy por debajo del 20% logrado antes del acuerdo y muy por debajo del 90% adecuado para un arma nuclear.
“El nivel de enriquecimiento de uranio de Irán no se limitará al 20%. Lo aumentaremos hasta el nivel que el país necesite… Podemos aumentarlo hasta el 60%”, dijo la televisión citando a Jamenei, subiendo la apuesta en el enfrentamiento con Washington sobre el futuro del acuerdo.
“Los estadounidenses y las partes europeas del acuerdo han utilizado un lenguaje injusto contra Irán… Irán no cederá a la presión. Nuestra postura no cambiará”, dijo Jamenei.
Repitió la negación de que Irán pretenda construir armas nucleares.
Los comentarios de Jamenei se produjeron justo cuando Estados Unidos reiteró su voluntad de volver al acuerdo nuclear con Irán si Teherán mostraba un “estricto cumplimiento” del mismo. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, anunció esta intención en una Conferencia sobre Desarme respaldada por la ONU.
Blinken expuso una lista de deseos de EE.UU. sobre muchas cuestiones, entre ellas la proliferación de armas de destrucción masiva y las amenazas espaciales en el futuro. Expresó su preocupación por la prueba de armas antisatélite de Rusia el año pasado y por los “provocativos y peligrosos programas de desarrollo de armas” de China, además del mensaje sobre Irán.
Los comentarios de Blinken por vídeo significaron otro paso de la administración Biden para volver a comprometerse con muchas instituciones y acuerdos internacionales que fueron evitados, rechazados o ignorados en gran medida por Trump. Es la primera vez en años que un alto diplomático estadounidense se dirige al organismo de desarme, que se ha convertido principalmente en un lugar para que los países expresen sus preocupaciones sobre el desarme porque no ha logrado ningún acuerdo.
Los comentarios sobre Irán fueron tal vez el mensaje más oportuno de Blinken, ya que se produjeron a raíz de nuevos indicios durante el fin de semana de que Teherán se está alejando -no acercando- del compromiso con los gobiernos occidentales sobre el acuerdo nuclear.
Blinken dijo que Estados Unidos está preparado para volver al acuerdo “si Irán vuelve a cumplirlo estrictamente”.
El domingo, el jefe del Organismo Internacional de la Energía Atómica, Rafael Grossi, dijo a los periodistas, tras un viaje de emergencia a Teherán, que el gobierno iraní comenzaría a ofrecer “menos acceso” a los inspectores internacionales de armas, lo que implica cambios no especificados en el tipo de actividad que el organismo puede llevar a cabo.
Grossi dijo que la supervisión continuaría de forma “satisfactoria”, apuntando a un “entendimiento técnico” de tres meses para garantizar la continuidad de algún tipo de inspecciones. Destacó que los líderes europeos y estadounidenses debían salvar la situación mediante negociaciones.
Blinken hizo hincapié en que Estados Unidos mantiene su compromiso de asegurarse de que Irán “nunca adquiera un arma nuclear”, y añadió: “La diplomacia es el mejor camino para lograr ese objetivo”.
En colaboración con sus aliados y socios, dijo que Estados Unidos tratará de “ampliar y fortalecer” el acuerdo nuclear con Irán, que fue alcanzado en 2015 entre Irán y Alemania, Francia, Gran Bretaña, Rusia, China y Estados Unidos Trump retiró a Estados Unidos tres años después.
Irán ha ido abandonando poco a poco todas las limitaciones del acuerdo nuclear sobre sus reservas de uranio y ha comenzado a enriquecerlo hasta un 20%, un paso técnico que lo aleja de los niveles de grado armamentístico.