El jueves, la Guardia Revolucionaria de Irán advirtió a los Estados Unidos sobre su presencia naval en el Golfo, ya que recibieron 110 nuevos buques de combate, informó AFP.
Los buques incluían lanchas rápidas de clase Ashura, botes de patrulla costera Zolfaghar y submarinos Taregh.
“Hoy anunciamos que dondequiera que estén los estadounidenses, estamos con ellos y sentirán nuestra presencia aún más en un futuro próximo”, dijo el jefe de la marina de la Guardia Nacional, el contralmirante Alireza Tangsiri, durante una ceremonia en el sur de Irán.
“Avanzar sin dejar de estar a la defensiva es la naturaleza de nuestro trabajo”, añadió el comandante de la Guardia, el general de división Hossein Salami.
“Pero esto no equivale a ser pasivo ante el enemigo”, subrayó, destacando que Irán “no se inclinará ante ningún enemigo”.
Según Salami, la marina de la Guardia recibió instrucciones de ampliar el poder naval de Irán hasta que pueda defender adecuadamente “la independencia y la integridad territorial, proteger los intereses navales y perseguir y destruir al enemigo”.
Los comentarios se producen en medio de las continuas tensiones entre los Estados Unidos e Irán. La semana pasada, la marina de los Estados Unidos emitió una advertencia a los marineros del Golfo para que se mantuvieran a 100 metros de los buques de guerra estadounidenses o se arriesgaran a ser “interpretados como una amenaza y sujetos a medidas defensivas legales”.
Aunque la advertencia no decía nada sobre Irán, fue seguida por la amenaza del Presidente de los Estados Unidos Donald Trump el mes pasado de disparar contra cualquier barco iraní que persiguiera a los buques de guerra.
La advertencia de Trump se produjo tras un tenso encuentro entre buques estadounidenses e iraníes en el Golfo Pérsico.
El ejército de los Estados Unidos dijo en ese momento que 11 buques de la marina de la Guardia Revolucionaria se acercó a los buques de la marina y de la guardia costera de los Estados Unidos en el Golfo, calificando los movimientos de “peligrosos y provocadores”.
La Guardia Revolucionaria de Irán reconoció que el incidente había tenido lugar, pero también afirmó que fueron las fuerzas estadounidenses las que lo provocaron.
La semana pasada, el principal comandante militar de Irán advirtió que las fuerzas armadas de la República Islámica están vigilando los movimientos militares de los Estados Unidos en la región y más allá de ella y que responderán a sus amenazas contra los intereses de Irán.