TEHERÁN – Irán acusó el jueves a Arabia Saudita de distorsionar los hechos y de trasladar la culpa de sus propios “crímenes”, después de que el rey saudí criticara a la República Islámica en un discurso de la ONU.
El rey Salman alegó en un discurso el miércoles ante la Asamblea General de la ONU que Irán había “atacado” las instalaciones petroleras del reino gobernado por los suníes el año pasado. También acusó a Irán de “actividades expansionistas” y “terrorismo”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán respondió el jueves.
“Arabia Saudita ha tratado durante años de escapar de la realidad y no responder por sus crímenes adoptando una política de proyectar la culpa y distorsionar los hechos”, dijo el portavoz Saeed Khatibzadeh en una declaración.
Riad y Washington acusan a Teherán de estar involucrado en los ataques a las instalaciones petroleras saudíes en septiembre de 2019, reclamados por los rebeldes hutíes de Yemen apoyados por Irán. También alegan que Teherán arma a los hutíes para atacar el reino. Irán niega los cargos.
La República Islámica, por su parte, acusa a Arabia Saudita de cometer crímenes de guerra en Yemen, donde el reino encabeza una coalición militar contra los rebeldes huthíes chiítas.
En la declaración, Khatibzadeh calificó a Riad como “el principal apoyo financiero y logístico del terrorismo en la región” y el “origen del pensamiento terrorista takfiri”.
Los funcionarios del Irán chiíta utilizan el término “takfiri” para referirse a los jihadistas suníes.
“Las continuas derrotas políticas y de campo en Yemen han llevado a Arabia Saudita a la ilusión”, dijo Khatibzadeh.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores calificó al reino como una “criatura desdichada” entre los países árabes por su apoyo a la presión de EE.UU. contra Irán y lo que dijo eran intentos de ampliar los lazos con el archienemigo de Irán, Israel.
Arabia Saudita cortó las relaciones diplomáticas con Irán después de los ataques de 2016 por parte de los manifestantes en sus misiones en Irán después de que el reino ejecutara al reverenciado clérigo chiíta Sheikh Nimr al-Nimr.
Las tensiones aumentaron el año pasado por una serie de ataques a buques cisterna en aguas sensibles del Golfo, que Washington culpó a Teherán.
Los Estados Unidos han llevado a cabo una campaña de “máxima presión” contra Irán desde 2018, cuando el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se retiró unilateralmente de un acuerdo nuclear histórico y volvió a imponer sanciones punitivas.