El lunes, Irán acusó a su principal rival regional, Arabia Saudita, de adoptar un “enfoque militarista basado en crisis” después de que Riad acusara a Teherán estaba detrás del ataque a dos petroleros la semana pasada en la entrada del Golfo.
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que adopte una “postura firme” frente a estos ataques, pero dijo que el Reino no quiere guerra en la región.
“Las acusaciones de Salman contra Irán en diversas situaciones son una continuación del enfoque erróneo de Riad y de los intentos de evitar problemas causados por sus propias políticas”, dijo Abbas Musavi, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, según informó la televisión estatal.
“Arabia Saudita derramó la riqueza de su gente y de los países de la región sin una comprensión adecuada de las variables de la región, utilizando un enfoque militarista basado en la crisis”, añadió.
Irán niega cualquier papel en los ataques del jueves al sur del Estrecho de Ormuz, una ruta vital para el transporte marítimo y el tránsito de petróleo.
Los ataques contra dos petroleros, que Estados Unidos también acusó a Irán, suscitaron preocupación por una confrontación más amplia en la región.