El viernes, el Ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, atacó a Francia, Alemania y Gran Bretaña y los acusó de servir a los archienemigos de Irán, Estados Unidos e Israel, al redactar una resolución nuclear contra Teherán, informó Reuters.
“Detrás de la fachada, el E3 es cómplice del presidente Trump y primer ministro israelí, Netanyahu, no ocupan ninguna posición para aconsejar a Irán”, escribió Zarif.
La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), compuesta por 35 naciones, pidió a Irán en la resolución anterior que dejara de negar el acceso del organismo a dos antiguos sitios nucleares sospechosos y que cooperara plenamente con él, afirmaron los diplomáticos que asistieron a la reunión.
La resolución fue presentada por Francia, Gran Bretaña y Alemania, todas las partes en el acuerdo nuclear de Irán del 2015 con las principales potencias.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán rechazó la resolución de la OIEA e insistió en que Teherán ha cooperado con el organismo.
“Aunque Irán tiene el más alto nivel de cooperación con el OIEA, la emisión de una resolución de la Junta de Gobernadores es un paso completamente poco constructivo y decepcionante”, mencionó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Abbas Mousavi, en la declaración citada por Reuters.
El OIEA publicó un informe a principios de este mes en el que expresaba su “seria preocupación” por el hecho de que Irán haya estado bloqueando las inspecciones en dos sitios donde puede haber habido actividad nuclear en el pasado.
El OIEA ha estado presionando durante meses a Teherán para obtener información sobre el tipo de actividades que se están llevando a cabo en un sitio no declarado donde se encontraron las partículas de uranio.
Aunque la OIEA no ha identificado el sitio en cuestión, se cree que es la instalación de Turquzabad que fue identificada por el Primer Ministro, Binyamin Netanyahu, durante su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en el 2018 como un “almacén atómico secreto”.
La semana pasada, Irán expresó su “decepción” por el informe de la OIEA y declaró que está dispuesto a resolver cualquier problema con el organismo de control nuclear de la ONU.