El presidente iraní, Ebrahim Raisi, pronunció un discurso el viernes con motivo del aniversario de la Revolución iraní, que provocó un cambio generalizado en su país, incluida la ruptura de sus vínculos con Israel. Raisi, al que algunos llaman “el carnicero de Teherán”, pronunció un discurso optimista sobre el futuro de su país para conmemorar la ocasión, diciendo a la multitud que “Irán no puede ser controlado”. Aunque no mencionó explícitamente a Israel, su público le interrumpió en múltiples ocasiones con gritos antiisraelíes.
Mako informa de que los asistentes gritaron: “Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel” -llamamientos que se han escuchado en el país con frecuencia desde la revolución de 1979- y también añadieron el lema más reciente: “Muerte a Inglaterra”. Las celebraciones también incluyeron la quema de banderas de los países en cuestión y varios cánticos más agresivos. El discurso de Raisi, así como las manifestaciones espontáneas en las calles, se retransmitieron en directo.
Raisi no mencionó explícitamente a Israel, pero dijo: “Tenemos que mirar a todos los países del mundo y sus capacidades, especialmente en nuestra región”. Y añadió: “Nos esforzamos por mantener buenas relaciones con los países de esta región. Si hay problemas aquí, se deben a la intervención externa”.
Afirmó que Irán confía únicamente en su poder económico y que no espera apoyo o refuerzo del exterior debido a las negociaciones en curso sobre su programa nuclear. Las negociaciones sobre el programa nuclear iraní sufrieron un paréntesis de diez días antes de que se reanudaran las negociaciones indirectas, pero la posición cada vez más decidida de los iraníes hace improbable que se llegue a un acuerdo.
El mensaje del presidente iraní es uno que a Estados Unidos no le gustará escuchar, ya que las conversaciones sobre el acuerdo nuclear se acercan a su punto de inflexión.
“Nunca hemos confiado en estas conversaciones”, insistió Raisi. “Confiamos en el Este, el Oeste, el Norte y el Sur, en todas las partes de nuestro país, pero nunca en Viena o Nueva York. Nuestras esperanzas dependen de Alá y de nuestro pueblo”. Raisi también se burló de su predecesor, Hassan Rouhani, diciendo: “Nuestra política exterior es equilibrada, y la visión de Occidente la ha desequilibrado en el pasado”.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní también emitió un comunicado para la ocasión: “Nuestro país ha sacrificado mucho para preservar nuestros valores e ideales. Hace cuarenta y tres años, la lucha por la autodeterminación y por un Irán libre e independiente terminó en victoria. No cederemos en nuestra decisión de defender los derechos e intereses de Irán”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presionó esta semana a Irán para que renueve el anterior acuerdo nuclear y dijo que si no se alcanza un compromiso en las próximas semanas, será “imposible” volver al acuerdo. Por otro lado, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, estimó que pasará mucho tiempo hasta que se pueda renovar el acuerdo, el mismo documento del que el expresidente estadounidense Donald Trump retiró su firma en 2018.