A pesar de ciertas cuestiones técnicas, la inauguración de la clase Fateh sugiere que Irán está avanzando con su programa de modernización naval.
En otro hito en el camino de Teherán para convertirse en una potencia regional autosuficiente, las noticias de Estado iraníes anunciaron que la Marina iraní ha encargado su primer submarino de fabricación casera.
El nuevo buque de clase Fateh fue desvelado por el presidente iraní Hassan Rouhani a finales de la semana pasada, en una ceremonia celebrada en la base naval de Bandar Abbas.
El Ministro de Defensa iraní, el General de Brigada Amir Hatami, señaló que “El submarino Fateh (“conquistador”) es completamente de fabricación casera y ha sido diseñado y desarrollado por expertos capaces de la [Organización] de Industrias Marítimas del Ministerio de Defensa y goza de las tecnologías modernas del mundo”.
En la medida en que Teherán ha aprovechado sus limitados recursos para producir internamente un submarino moderno, el logro es un paso simbólico en el camino de Irán hacia la autosuficiencia militar.
El Presidente Rouhani captó el ánimo triunfal de Teherán: “No nos inclinaremos ante el hegemón. Estamos dispuestos a sacrificarnos y a derramar nuestra sangre para proteger a Irán”.
Pero mientras que los militares iraníes han dejado muy claro que poseen un submarino de fabricación propia, el rendimiento y la fiabilidad de Fateh es otra cuestión totalmente distinta. Específicamente, los detalles cuantificables son difíciles de conseguir, y lo poco que sabemos se filtra directamente a través de los medios de comunicación del Estado iraní. Fateh tiene un tonelaje de desplazamiento (peso del buque) de 600 toneladas, lo que lo sitúa en lo que los medios iraníes y occidentales han llamado una categoría de submarino “semi-pesado”. Entre los enanos submarinos iraníes de clase Ghadir y los pesados de clase Kilo Yunes, la clase Fateh está diseñada para equilibrar la potencia de fuego con la maniobrabilidad; puede operar durante cinco semanas a una profundidad de 200 metros.
Según fuentes de noticias iraníes, Fateh es una nave “de última generación” equipada con “sonar, accionamiento eléctrico, gestión combinada de la batalla, guía de misiles superficie-superficie, guía de torpedos, guerra electrónica y de telecomunicaciones, sistemas de telecomunicaciones seguros e integrados”. “De última generación” es una forma curiosa de describir el paquete de características estándar de los modernos submarinos militares; aun así, una parte clave del conjunto de armas de Fateh permanece envuelta en el misterio.
Se sabe desde hace tiempo que los buques de Fateh llevarán cuatro torpedos de 533 mm con dos más en reserva, así como ocho minas navales. Fuentes iraníes han proporcionado información mucho menos concreta sobre los misiles de crucero de Fateh a bordo, que supuestamente pueden ser disparados desde una posición sumergida. Con menos de 50 metros de longitud y un pequeño armazón para presumir, queda por ver cuántos y exactamente qué tipos de misiles de crucero pueden ser introducidos en el buque. Tampoco está claro si algunos o todos sus seis torpedos de a bordo tendrán que ser girados hacia fuera para acomodar los misiles de crucero en cuestión.
El submarino Fateh se lanza tras el primer destructor de fabricación nacional de Irán, Sahand, que se puso en servicio hace varios meses. Este submarino se desplegará en el Golfo Pérsico, con planes aparentes de embarcarse en futuras misiones al Mar de Omán.
Teherán aún no ha especificado cuántos buques de la clase Fateh serán. Parece que hay al menos otro submarino Fateh en producción, pero los detalles son sumamente escasos.
Mientras que la lista actual de 33 submarinos de Irán parece formidable por su gran tamaño, una parte significativa de éstos son importaciones norcoreanas y rusas antiguas.
A pesar de ciertas cuestiones técnicas, la inauguración de la clase Fateh sugiere que Irán está avanzando en su programa de modernización naval a pesar de la tensión económica de un régimen de sanciones occidental de larga data.