Irán ha comenzado a construir una sala en “el corazón de las montañas” cerca de su emplazamiento nuclear de Natanz para fabricar centrífugas avanzadas, dijo el martes el jefe nuclear de Irán, con el objetivo de reemplazar una sala de producción en la instalación que fue incendiada en julio.
Irán dijo en ese momento que el incendio fue el resultado de un sabotaje y que había causado daños significativos que podrían frenar el desarrollo de centrifugadoras avanzadas de enriquecimiento de uranio.
“Debido al sabotaje, se decidió construir una sala más moderna, más grande y más completa en todas las dimensiones en el corazón de la montaña cerca de Natanz. Por supuesto, los trabajos han comenzado”, dijo Ali Akbar Salehi, según la televisión estatal.
Natanz es la pieza central del programa de enriquecimiento de Irán, que Teherán dice que es para fines pacíficos. Las agencias de inteligencia occidentales y el organismo de control nuclear de la ONU (OIEA) creen que Irán tenía un programa de armas nucleares coordinado y clandestino que detuvo en 2003. Teherán niega haber buscado armas nucleares.
El sitio de enriquecimiento de uranio de Natanz, gran parte del cual es subterráneo, es una de las varias instalaciones iraníes supervisadas por inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el organismo de control nuclear de la ONU.
El enfrentamiento entre los archienemigos de Teherán y Washington ha empeorado desde 2018, cuando el presidente estadounidense Donald Trump se retiró del acuerdo nuclear de Irán de 2015 con las principales potencias y volvió a imponer sanciones que han paralizado la economía de Irán.
En virtud del acuerdo, Irán aceptó frenar su programa nuclear a cambio de la eliminación de la mayoría de las sanciones internacionales. Como reacción a las sanciones de los Estados Unidos, Teherán se ha distanciado gradualmente del acuerdo nuclear.