Un iraquí de 41 años que presuntamente sirvió en las milicias apoyadas por Irán en Irak y Siria fue testigo de masacres, violaciones y más crímenes de guerra por parte de estos grupos, según una entrevista publicada a principios de esta semana por el Middle East Center for Reporting and Analysis (Centro de Reporte y Análisis del Medio Oriente).
Ex miembro del ejército iraquí durante el reinado de Saddam Hussein, en 2014 se unió a Asaib Ahl al-Haq (“La Liga de los Justos”), uno de los grupos de milicias apoyadas por Irán en Irak, impulsado por el ascenso de ISIS. Mientras estuvo en el grupo, dijo en la entrevista, ganaba entre 400 y 500 dólares al mes y desempeñaba un papel administrativo.
Afirma que fue miembro de la organización política del clérigo chiíta iraquí Muqtada Sadr en 2008 cuando conoció a un iraquí que trabajaba para la inteligencia de Irán y se unió al bloque iraní aliado de los chiítas. Conoció y se hizo amigo de Qais y Laith al-Khazali, a quienes los Estados Unidos nombró terroristas a principios de 2020.
Fue bajo Laith, dijo, que el grupo atacó a civiles inocentes en las ciudades suníes de al-Dour y Abu Ajeel como retribución por un comandante asesinado, o martirizado, como su grupo pensaba.
“Fui testigo de la masacre del 4 de mayo de 2015”, dijo. “Trajeron palas, y luego trajeron gente, y la enterraron, algunos todavía vivos, mujeres, niños, ancianos y hombres entre al-Dour y al-Alam cerca de la torre de telecomunicaciones”.
Los iraníes concibieron y dirigieron las operaciones en la zona que él mantenía, pero los iraquíes las llevaron a cabo.
Más tarde, se unió a otra milicia apoyada por Irán presente en Siria e Iraq conocida como al-Nujaba, donde la paga era de al menos 900 dólares al mes. Después de ir a Irán para el entrenamiento, fue separado por tener experiencia militar previa y colocado en un rol administrativo.
“El objetivo era devolver la dominación iraní a Siria”, dijo, “no al régimen de Bashar. El objetivo final era completar la media luna chiíta”.
La media luna chiíta se refiere a la hegemonía iraní en el Líbano, Siria, Irak, los estados árabes del Golfo y Yemen, que tienen una importante población chiíta y forman una media luna en el mapa.
“Los iraníes son los líderes de las fuerzas de Nujaba en Siria”, dijo. “Dan la orden y el soldado iraquí la obedece”.
Operarían en las zonas suníes que se oponen al régimen de Bashar Assad en Siria, donde dijo que presenció dos violaciones y otros crímenes. Acompañaba al pistolero a las operaciones, pero se quedaba en el coche mientras éstas se llevaban a cabo.
“En su mayoría, los iraquíes violaban y cometían esos crímenes”, dijo, lo que incluía la destrucción de mezquitas y el saqueo.
Pidió a MECRA que no dijera su nombre por su seguridad, pero autorizó su publicación si era asesinado por las fuerzas pro-iraníes.