Un mes después de la muerte de Mahsa Amini mientras estaba bajo la custodia de la policía de la moral, Irán desestimó el domingo, lo que calificó de “intervención” del presidente estadounidense Joe Biden.
“Irán es demasiado fuerte para que su voluntad sea persuadida por la injerencia… de un político cansado de años de fracaso”, publicó en Instagram Nasser Kanani, portavoz de Asuntos Exteriores de Irán. “Como grupo, lucharemos por la soberanía de Irán”.
El viernes, el presidente Biden había comentado: “Estamos con los ciudadanos, con las valientes mujeres de Irán. La reacción que suscitó en Irán me dejó completamente sorprendido”. El presidente estadounidense continuó: “Despertó algo que no creo que se calme en mucho, mucho tiempo”.
La muerte de Amini, una mujer de 22 años que fue detenida por la policía de la moralidad en Teherán por infringir supuestamente el estricto código de vestimenta del país para las mujeres, el 16 de septiembre desató protestas en todo Irán.
Decenas de personas, predominantemente manifestantes, pero también fuerzas de seguridad, han muerto y cientos de manifestantes han sido detenidos como consecuencia de la violencia en las calles.
El 6 de octubre, Estados Unidos sancionó a siete altos funcionarios iraníes por su participación en la represión. La policía de la moral también fue sancionada por el Tesoro estadounidense el mes pasado.