Irán acusa a la agencia nuclear de la ONU de haber adoptado “un enfoque contraproducente”, después de que su jefe dijera que Teherán no había aclarado las preguntas sobre una posible actividad nuclear no declarada.
La semana pasada, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) expresó en un informe a sus miembros su preocupación por el hecho de que Irán no haya aclarado las dudas que se le plantean desde hace tiempo. El informe periódico llega en un momento delicado en el que las potencias mundiales se reúnen para que EE.UU. se reincorpore al acuerdo nuclear con Irán y Teherán vuelva a cumplirlo.
El embajador de Irán, Kazem Gharib Abadi, afirma en la reunión de la junta de gobernadores del OIEA que el último informe del organismo “no es creíble” y lo califica de “profundamente decepcionante”.
Irán insiste en que está cooperando con el OIEA en su búsqueda de claridad sobre varios sitios iraníes no declarados en los que podría haber habido actividad nuclear, sobre todo a principios de la década de 2000.
“La secretaría ha adoptado un enfoque contraproducente a expensas de su propia credibilidad”, afirma, y advierte que esto “podría convertirse en un obstáculo para las futuras interacciones de buena voluntad entre ambas partes”.