VIENA – Irán ha informado al Organismo Internacional de la Energía Atómica de que ha detenido la producción en una de sus instalaciones nucleares atacadas el pasado mes de junio y ha trasladado los trabajos a otro emplazamiento, según informó el lunes el organismo de control.
La medida responde a una “preocupación de seguridad” tras el ataque, ya que el nuevo emplazamiento está “mejor protegido”, dijo un diplomático europeo a la AFP.
El complejo de TESA en Karaj, cerca de la capital, Teherán, albergaba un taller de construcción de componentes para centrifugadoras, máquinas utilizadas para enriquecer uranio.
Irán dijo que las cámaras del lugar fueron dañadas el 23 de junio de 2021 durante lo que llamó una operación de “sabotaje” israelí.
Después, el OIEA, con sede en Viena, dijo que no recibió permiso para acceder y reemplazar el equipo de vigilancia dañado en el ataque.
Las dos partes llegaron finalmente a un acuerdo en diciembre y se instalaron nuevas cámaras.
Sin embargo, el director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, declaró que “Irán había informado al Organismo el 19 de enero de su intención de producir tubos de rotor de centrifugadoras y fuelles en un nuevo emplazamiento en Isfahan”, según el organismo de vigilancia de la ONU.
Dijo que “el Organismo podría ajustar sus medidas de vigilancia y control en consecuencia”.
“Unos días más tarde, los inspectores del Organismo aplicaron precintos en todas las máquinas pertinentes del taller de Karaj, las pusieron bajo contención y luego retiraron las cámaras de vigilancia allí instaladas”, decía.
“Como resultado, la producción de tubos de rotor de centrífuga y fuelles en el taller de Karaj había cesado”, añadía.
A continuación, el 24 de enero, los inspectores del OIEA instalaron cámaras en un centro de Isfahan “para asegurarse de que las máquinas destinadas a la producción de tubos de rotor de centrifugadoras y fuelles estaban bajo vigilancia”, dijo.
Añadió que la producción de los equipos de centrifugado en el nuevo taller aún no había comenzado.
Irán ha acelerado fuertemente sus actividades nucleares en los años transcurridos. Donald Trump se retiró del acuerdo nuclear internacional de 2015 e impuso amplias sanciones a Teherán.
El acuerdo de 2015 -concertado entre Irán y Estados Unidos (bajo la presidencia de Barack Obama), Alemania, Francia, Gran Bretaña, China y Rusia- ofrecía a Irán un drástico alivio de las sanciones internacionales a cambio de restricciones draconianas a su programa nuclear.
Tras la llegada del presidente estadounidense Joe Biden a la Casa Blanca hace poco más de un año, las conversaciones para reactivar el acuerdo nuclear comenzaron en abril de 2021 en Viena.
Pero se detuvieron durante varios meses cuando la República Islámica eligió un nuevo gobierno ultraconservador.
Las conversaciones se reanudaron finalmente a finales de noviembre y ahora se encuentran en su fase final, que requiere decisiones políticas, según las partes implicadas en las conversaciones.