El Parlamento iraní destituyó el domingo a Abdolnaser Hemmati, ministro de Economía y Finanzas, tras acusarlo del aumento de la inflación y la depreciación del rial, informó la televisión estatal. De los 273 legisladores presentes, 182 votaron a favor de su destitución.
Esta decisión se da en un contexto de tensiones crecientes por el programa nuclear de Irán y el deterioro de sus relaciones con Occidente. Las sanciones internacionales han golpeado fuertemente la economía iraní, especialmente tras la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015. En aquel año, el rial se cotizaba a 32.000 por dólar, mientras que en julio cayó a 584.000 y recientemente llegó a 930.000 en el mercado de cambio en Teherán.
El acuerdo nuclear, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto, prometía alivio de sanciones y el retorno de inversiones occidentales a cambio de restricciones al programa nuclear iraní.
El presidente Masoud Pezeshkian defendió a Hemmati, exgobernador del banco central, argumentando ante los legisladores que la crisis económica no podía atribuirse a una sola persona. “Estamos en una guerra económica a gran escala con el enemigo… Debemos adoptar una postura de guerra”, afirmó.
Sin embargo, los parlamentarios criticaron duramente a Hemmati. Ruhollah Motefakker-Azad advirtió sobre el impacto de la inflación en la población y exigió controlar el alza del dólar y otros bienes. Fatemeh Mohammadbeigi denunció que muchos iraníes ya no pueden costear medicinas ni equipos médicos.
Desde que Pezeshkian asumió el poder en julio, prometió recuperar la economía y reducir sanciones occidentales, pero el colapso del rial se ha intensificado. La caída en diciembre del régimen sirio de Bashar al-Assad, aliado de Irán, también exacerbó la crisis. Un día antes de su derrocamiento, el dólar se cotizaba a 717.000 riales en el mercado negro iraní.
En su defensa, Hemmati aseguró que el tipo de cambio actual no refleja valores reales, sino expectativas inflacionarias. “El problema principal de nuestra economía es la inflación crónica, que ha afectado al país durante años”, señaló.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reinstalado en la Casa Blanca en enero, ha retomado su estrategia de “máxima presión” contra Irán, intensificando restricciones, aunque manteniendo la posibilidad de diálogo.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, rechazó cualquier negociación con Estados Unidos. Pese a ello, Pezeshkian reiteró su apoyo al diálogo, pero subrayó que respetará la postura de Jamenei en la relación con Washington.