El Ministerio de Defensa iraní dijo el sábado que estaba ampliando sus esfuerzos de defensa más allá de las fronteras del país, en un aparente mensaje de disuasión a Israel y Occidente, mientras las esperanzas de un retorno al acuerdo nuclear de 2015 siguen desvaneciéndose.
“Nuestro país tiene un importante papel que desempeñar en el fortalecimiento del frente de resistencia y en la expansión del radio de defensa de la seguridad nacional más allá de las fronteras del país”, dijo el ministerio en un mensaje por el Día de las Industrias de Defensa, informó la Agencia de Noticias Moj.
El ministerio declaró que el plan militar de Irán incluye “el fortalecimiento de la fuerza defensiva y la actualización constante de la capacidad para hacer frente a las amenazas de nuestros enemigos.”
“No dudaremos en reforzar nuestras capacidades militares, incluido el programa de misiles diseñado exclusivamente con fines de defensa”, añadió.
La declaración se produjo mientras los ministerios de Asuntos Exteriores de Alemania, Francia y Gran Bretaña expresaban su “grave preocupación” por las crecientes violaciones del moribundo acuerdo nuclear de 2015 por parte de Irán.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena, confirmó la semana pasada que Irán ha producido uranio metálico enriquecido hasta el 20% por primera vez, y que ha aumentado considerablemente su capacidad de producción de uranio enriquecido hasta el 60%.
La producción de uranio metálico está prohibida por el acuerdo nuclear de 2015, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto, o JCPOA, que prometió a Irán incentivos económicos a cambio de límites en su programa nuclear, y que pretende evitar que Teherán desarrolle una bomba nuclear.
El jueves, Alemania, Francia y Gran Bretaña -los miembros europeos occidentales del JCPOA- calificaron los movimientos de Irán de “graves violaciones” de su compromiso en virtud del JCPOA. Dijeron que “ambos son pasos clave en el desarrollo de un arma nuclear e Irán no tiene ninguna necesidad civil creíble de ninguna de las dos medidas.”
Irán insiste en que no está interesado en desarrollar una bomba y que el uranio metálico es para su programa nuclear civil.
Estados Unidos se retiró unilateralmente del acuerdo nuclear en 2018, y el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que había que renegociarlo.
Desde entonces, Teherán no ha dejado de aumentar sus violaciones del acuerdo para presionar a los demás firmantes a fin de que ofrezcan más incentivos a Irán para compensar las paralizantes sanciones estadounidenses reimpuestas tras la retirada de Estados Unidos.
Los europeos occidentales, así como Rusia y China, han estado trabajando para tratar de preservar el acuerdo.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha dicho que está abierto a reincorporarse al pacto, pero que Irán debe volver a sus restricciones, mientras que Irán ha insistido en que Estados Unidos debe abandonar todas las sanciones.
Se han celebrado meses de conversaciones en Viena, con las partes restantes del JCPOA alternando entre las delegaciones de Irán y de Estados Unidos.
La última ronda de conversaciones finalizó en junio sin que se haya fijado una fecha para su reanudación.
Las esperanzas de que Irán vuelva a adherirse al acuerdo han disminuido considerablemente tras la ascensión del nuevo presidente de Irán, el partidario de la línea dura Ebrahim Raisi.