TEHERÁN, Irán – El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán afirmó el domingo que no “pedirá permiso a nadie” para ampliar sus relaciones con Rusia, desestimando la preocupación de Estados Unidos por la creciente asociación militar entre Teherán y Moscú.
Los países occidentales han acusado a Irán de suministrar aviones no tripulados a Rusia, supuestamente utilizados para atacar Ucrania, y han impuesto sanciones a Teherán, que niega las acusaciones.
El jefe de la CIA, William Burns, declaró el viernes a la cadena de televisión PBS que la cooperación militar entre Irán y Rusia “plantea amenazas reales” a los aliados de Estados Unidos en Oriente Próximo.
Nasser Kanani, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, calificó los comentarios de “infundados” y dijo que formaban parte de una “guerra propagandística de Estados Unidos contra Irán”.
Teherán “actúa de forma independiente en la regulación de sus relaciones exteriores y no pide permiso a nadie”, declaró Kanani en un comunicado el domingo.
Los “intereses nacionales” de Irán dictan su política, añadió.
“La cooperación entre Irán y Rusia en diversos campos, incluida la defensa, se está ampliando en el marco de los intereses comunes… y no es contra ningún tercer país”.
Según Kanani, “los funcionarios estadounidenses continúan con sus afirmaciones políticas infundadas y sus acciones ilegales contra la República Islámica de Irán, cuestionando la defensa convencional y la cooperación militar entre Irán y Rusia”.
El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, calificó el 9 de diciembre la asociación militar Teherán-Moscú de “perjudicial” para Ucrania, los vecinos de Irán y el mundo.
El mes pasado, Teherán admitió que había enviado aviones no tripulados a Rusia, pero insistió en que fueron suministrados antes de la invasión de Ucrania en febrero.