Los ciudadanos iraníes expresan sentimientos encontrados luego del ataque sin precedentes de Irán contra Israel, en el que se lanzaron cientos de drones y misiles.
Este ataque fue en represalia por la acción hostil contra su consulado en Damasco, atribuida a Israel. “Es normal estar preocupado en esta situación, ya sea desde un punto de vista social o económico”, comenta Jafari, empleado del poder judicial en Teherán, quien optó por no revelar su apellido completo.
“Pero el hecho de que Irán haya sido capaz de alcanzar este nivel de habilidad especial… es una cuestión de orgullo”, afirmó Jafari. Desde Israel, se reporta que el 99% de los proyectiles fueron interceptados gracias a la defensa coordinada con Estados Unidos, el Reino Unido, Jordania, Francia y otros aliados. A pesar del orgullo expresado por algunos, no todos los iraníes comparten esta visión.
Milad, una maestra de escuela privada, expresa su preocupación por la escalada de la guerra. “Espero que la guerra no continúe porque podría llevarnos a una guerra destructiva”, señala.
Milad, que también prefirió mantener su apellido en reserva, recuerda las secuelas aún visibles de la guerra entre Irán e Irak. “Una guerra no es una broma”, concluye.