El viernes, Irán rechazó un informe de las Naciones Unidas, que decía que los misiles de crucero utilizados en los ataques a instalaciones petrolíferas y a un aeropuerto en Arabia Saudita el año pasado eran de “origen iraní”, afirmando que habían sido elaborados bajo la influencia de los Estados Unidos y Arabia Saudita.
En el informe, al que tuvo acceso Reuters el jueves, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, informó también al Consejo de Seguridad de varios artículos en las incautaciones de armas y material relacionado de los Estados Unidos en noviembre del 2019 y febrero del 2020 los cuales eran “de origen iraní”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán señaló en una declaración transmitida por los medios de comunicación estatales que “Irán niega las acusaciones de la Secretaría de la ONU que parecen haber sido hechas bajo presión política de los regímenes de los Estados Unidos y Arabia Saudita”.
“Curiosamente, el informe llega en un momento en que los Estados Unidos están trabajando en la redacción de una peligrosa resolución para extender un embargo de armas contra Irán”, se leía en la declaración.
El miércoles, Irán pidió a Rusia y China que se resistan a la presión de Washington para extender un embargo de armas impuesto por la ONU y que expirará en octubre bajo el acuerdo nuclear de Teherán del 2015 con seis potencias mundiales.
El presidente estadounidense, Donald Trump, retiró a Washington del acuerdo en el 2018 y su administración ha estado adoptando una línea más dura con las Naciones Unidas para extender y fortalecer el embargo sobre Irán, diciendo que su levantamiento permitiría a Teherán adquirir armas que podrían alimentar conflictos en el Medio Oriente.
Guterres afirmó que, en una carta del 22 de mayo, el enviado de Irán a la ONU declaró que “la política de Irán no ha sido exportar armas en violación de los embargos de armas pertinentes del Consejo de Seguridad” y que “continuará cooperando activamente con las Naciones Unidas en ese sentido”.
La embajadora de los Estados Unidos en la ONU, Kelly Craft, ha dicho que pronto hará circular un proyecto de resolución para ampliar el embargo de armas a Irán. Si Washington no tiene éxito, ha amenazado con desencadenar el regreso de todas las sanciones de la ONU a Irán en el marco del acuerdo nuclear, a pesar de que este ha renunciado. Los diplomáticos dicen que Washington probablemente se enfrentará a una dura y desordenada batalla.