El alto funcionario iraní Majid Tafreshi, miembro del Alto Consejo de Derechos Humanos del régimen iraní, sostuvo el miércoles que la ejecución de niños menores de edad no es un “símbolo de violación de los derechos humanos”. Tafreshi dijo que Irán ejecuta a menores de 18 años unas “tres o cuatro veces” al año.
Tafreshi hizo sus declaraciones en una entrevista con la AFP motivada por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que criticó a Irán por su “uso generalizado de la pena de muerte” hace una semana.
Bachelet citó dos ejecuciones recientes de personas condenadas por delitos que presuntamente cometieron cuando eran menores de edad. Señaló que uno de ellos fue ejecutado “tras un proceso judicial que parece haber sido profundamente defectuoso”.
“Las ejecuciones de estos dos delincuentes menores de edad están absolutamente prohibidas por el derecho internacional de los derechos humanos”, declaró Bachelet. “Numerosos órganos y expertos de las Naciones Unidas han dejado claro una y otra vez que la imposición de la pena de muerte por delitos cometidos por personas menores de 18 años en el momento de cometerlos está estrictamente prohibida [sic]”.
“A pesar de las repetidas intervenciones y el compromiso de mi propia Oficina con el Gobierno de Irán sobre esta cuestión, continúan las condenas y ejecuciones de menores delincuentes. Esto es lamentable y, dada la clara ilegalidad de estas acciones, reprobable”, dijo.
“Cuando hablamos de menores de 18 años, no estamos hablando de seis o cinco años. Estamos hablando principalmente de nuestros chicos mayores de 17 años (sic) (donde) el tribunal reconoció su madurez”, respondió Tafreshi a la AFP el miércoles.
Tafreshi se quejó de que “nadie aplaude a Irán” por el trabajo de su consejo para “minimizar el número de ejecuciones” en la medida de lo posible, “tratando de convencer a la familia de las víctimas para que perdonen” a los delincuentes. Insistió en que la ejecución está avalada por el “ojo por ojo” del Islam si las familias de las víctimas exigen una condena a muerte, pero dijo que su oficina es capaz de convencerles de que indulten en un 96% de las ocasiones.
El funcionario iraní rechazó las críticas de la ONU como “propaganda” y dijo que las sanciones de Estados Unidos contra Irán son un mejor ejemplo de comportamiento “bárbaro” que debe ser condenado como una violación de los derechos humanos.
Además de criticar las actuales políticas de ejecución de Irán, el aparato de derechos humanos de la ONU también está estudiando la posibilidad de investigar al recién elegido presidente iraní Ebrahim Raisi, un clérigo de línea dura y antiguo jefe del poder judicial, por su papel en la matanza de disidentes en 1988.