El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, ha instado al Grupo de los Siete (G7) a distanciarse de lo que llamó “políticas destructivas del pasado”.
Esta declaración se produce en respuesta a un comunicado del G7 que condena la reciente escalada del programa nuclear iraní.
El viernes, el G7 advirtió a Irán contra el avance de su programa de enriquecimiento nuclear y señaló que estarían listos para imponer nuevas medidas si Teherán transfiriera misiles balísticos a Rusia.
Kanaani afirmó: “Cualquier intento de vincular la guerra en Ucrania con la cooperación bilateral entre Irán y Rusia es un acto con objetivos políticos sesgados”. Además, acusó a algunos países de “recurrir a afirmaciones falsas para continuar con las sanciones” contra Irán.
La semana pasada, la Junta de Gobernadores de 35 naciones del organismo de vigilancia nuclear de la ONU aprobó una resolución que insta a Irán a aumentar la cooperación con el organismo y revertir la reciente prohibición de inspectores.
En respuesta, Irán instaló rápidamente centrifugadoras adicionales para el enriquecimiento de uranio en su sitio de Fordo y comenzó a instalar otras más, según un informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA).
Kanaani también afirmó que Teherán continuará su “interacción constructiva y cooperación técnica” con la IAEA, pero calificó la resolución del organismo como “políticamente sesgada”.