Irán está intensificando el enriquecimiento de uranio en su planta nuclear subterránea de Fordo, según un informe confidencial del Organismo Internacional de Energía Atómica visto por la agencia de noticias Reuters el lunes.
El informe señala que Irán está tomando medidas para cumplir sus amenazas de utilizar una segunda cascada de las avanzadas centrifugadoras IR-6 en Fordo. Las centrifugadoras pueden cambiar más fácilmente entre los niveles de enriquecimiento.
Los inspectores del OIEA verificaron el sábado que Irán estaba listo para alimentar gas de hexafluoruro de uranio (UF6), el material que enriquecen las centrifugadoras, en la segunda de las dos cascadas, o grupos, de centrifugadoras IR-6 instaladas en Fordo, dijo Reuters, citando el informe confidencial del OIEA a los estados miembros.
Fordo es uno de los emplazamientos nucleares más sensibles de Irán, enterrado en las profundidades de una montaña, lo que lo hace en gran medida impermeable a un ataque militar.
Una centrifugadora IR-6 hace girar el uranio 10 veces más rápido que las centrifugadoras de primera generación a las que Irán estaba limitado en virtud de su acuerdo nuclear con las potencias mundiales. Desde febrero, Irán ha estado haciendo girar una cascada de IR-6 en Fordo, según el OIEA.
Según el informe, Irán informó el domingo al organismo de control nuclear que había comenzado el proceso que precede al enriquecimiento, conocido como pasivación de las cascadas.
El informe señalaba que la cascada IR-6 tiene “subcabezales modificados”, que le permiten pasar a enriquecer a otros niveles de pureza, algo que ha preocupado a los diplomáticos occidentales, que señalan que permite a Irán pasar rápidamente a niveles de enriquecimiento más altos.
Irán no ha informado al OIEA sobre el nivel de enriquecimiento del uranio. Desde febrero, Irán ha estado enriqueciendo hasta un 20 % de pureza con un grupo de 166 máquinas avanzadas IR-6.
“El Organismo aún no ha recibido aclaraciones de Irán sobre el modo de producción que pretende aplicar para la mencionada cascada, una vez completada la pasivación”, dice el informe.
Irán ha estado enriqueciendo uranio al 60 % en Natanz, otro emplazamiento, un breve paso antes del 90 % de uranio apto para armas.
Irán ha ido escalando en sus violaciones del acuerdo -que prohíbe cualquier enriquecimiento en Fordo- desde que el expresidente estadounidense Donald Trump se retiró del acuerdo en 2018 y comenzó a imponer importantes sanciones a la República Islámica.
En el último mes, Irán también ha retirado 27 cámaras de vigilancia de las instalaciones nucleares de todo el país.
El desarrollo se produjo un día después de que la junta de gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica censurara a Teherán por no proporcionar “información creíble” sobre el material nuclear fabricado encontrado en tres sitios no declarados en el país.
También se produce después de meses de estancamiento en las conversaciones destinadas a restablecer el acuerdo nuclear de 2015 de la República Islámica con las potencias mundiales.
Las tensiones siguen siendo elevadas en todo Oriente Medio por el fracaso del acuerdo, ya que las sanciones de Estados Unidos y el aumento de los precios mundiales de los alimentos ahogan la maltrecha economía iraní, lo que aumenta la presión sobre su gobierno y su pueblo.