Irán descalificó el lunes las afirmaciones del primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, quien acusó al país persa de injerencia en los asuntos internos de Beirut. Esta declaración se dio en respuesta a comentarios atribuidos al presidente del Parlamento de Teherán.
El pasado jueves, el diario francés Le Figaro publicó una declaración de Mohammad Bagher Ghalibaf, en la que afirmaba que Irán estaba dispuesto a negociar la implementación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. Este acuerdo se considera fundamental para lograr un alto el fuego en la actual guerra entre Israel y el grupo terrorista libanés Hezbolá, que representa a Irán.
La reacción de Mikati provocó el descontento de la República Islámica, quien tildó las afirmaciones del funcionario libanés como una “interferencia flagrante en los asuntos libaneses y un intento de establecer una tutela inaceptable sobre el Líbano”.
Durante una conferencia de prensa semanal, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Esmaeil Baghaei, declaró: “Irán nunca ha tenido intención ni ha tomado ninguna acción que pudiera ser sospechosa de interferir en los asuntos internos del Líbano”.
Baghaei también comentó que “mantenemos conversaciones con cualquier país que tenga una iniciativa y una propuesta para poner fin a los crímenes y la agresión contra el Líbano y al genocidio en Gaza”. Agregó que hubo un “malentendido” relacionado con los comentarios de Ghalibaf.
Irán intensifica actividad diplomática mientras se prepara para represalias
En los días recientes, Irán ha aumentado su actividad en el ámbito diplomático. El ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, ha realizado visitas a varios países de la región, lo que ha sido declarado como parte de un esfuerzo por alcanzar ceses del fuego en Líbano y Gaza, además de encontrar maneras de contener los conflictos.
Sobre estas recientes visitas, Baghaei expresó: “Estamos felices de que nosotros y todos los países de la región hayamos alcanzado este nivel de madurez y compartimos la opinión de que proteger la paz en la región es nuestro deber común”.
Además, Irán se encuentra en preparación para el ataque de represalia prometido por Israel, tras el lanzamiento el 1 de octubre de una andanada de aproximadamente 200 misiles balísticos contra territorio israelí. Este ataque fue justificado por Irán como respuesta a los ataques que resultaron en la muerte de líderes de Hezbolá, Hamás y del ejército iraní.
Baghaei también declaró que los países vecinos de Irán “no permitirán que su espacio sea utilizado para un ataque contra un país islámico en la región”.
Hezbolá comenzó a atacar a Israel desde inicio de la guerra en Gaza
Desde el 8 de octubre de 2023, tras el ataque transfronterizo del grupo terrorista Hamás que desencadenó la guerra actual en Gaza, las fuerzas lideradas por Hezbolá han realizado ataques casi diarios a comunidades israelíes y puestos militares a lo largo de la frontera.
Israel ha afirmado que miles de soldados de Hezbolá estaban preparados para invadir su territorio días después del inicio de la guerra, aunque esos planes fueron frustrados por los ataques israelíes.
A raíz del ataque de Hamás, aproximadamente 60.000 residentes de las ciudades del norte, cercanas a la frontera con Líbano, fueron evacuados, ante el temor de que Hezbolá pudiera llevar a cabo un asalto similar y debido al incremento en el lanzamiento de cohetes por parte del grupo terrorista. Israel ha prometido que esos residentes serán devueltos a sus hogares de manera segura.
En septiembre, Israel inició una nueva ofensiva contra Hezbolá, debilitando a sus líderes y provocó la muerte de su antiguo jefe, Hassan Nasrallah. A finales del mes pasado, se llevó a cabo una operación terrestre en el sur del Líbano, que Israel afirma tiene como objetivo desmantelar la infraestructura del grupo terrorista y evitar cualquier posibilidad de invasión desde el norte.