La semana pasada, Israel presentó a Estados Unidos un documento que contiene sus condiciones para una solución diplomática que ponga fin a la guerra en el Líbano. Según un informe publicado el domingo, esta información surge mientras el enviado estadounidense Amos Hochstein llegaba a Beirut para mantener conversaciones sobre un posible alto el fuego.
Un informe de Axios, que se basa en declaraciones de dos funcionarios estadounidenses y dos israelíes, revela que Israel ha exigido que las tropas de las FDI participen activamente en la implementación de medidas que aseguren que Hezbolá no se rearme ni reconstruya su infraestructura militar cerca de la frontera.
Además, el informe detalla que Israel ha demandado libertad operativa para su Fuerza Aérea en el espacio aéreo libanés.
Un funcionario estadounidense declaró al medio que las probabilidades de que el Líbano y la comunidad internacional acepten las condiciones impuestas por Israel son muy bajas. Tanto la Casa Blanca como la embajada israelí en Washington declinaron comentar al respecto.
El sitio de noticias estadounidense señala que Israel busca implementar activamente la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, la cual estipula que las Fuerzas Armadas Libanesas deben ser la única entidad armada en el sur del Líbano.
Desde su aprobación en 2006, dicha resolución ha sido prácticamente ignorada, lo que ha permitido a Hezbolá acumular un considerable arsenal de armas y capacidades defensivas, mientras las fuerzas de paz de la FPNUL y las Fuerzas Armadas Libanesas no han desafiado al grupo terrorista, respaldado por Irán.
Israel presenta su ofensiva en Líbano como “el trabajo de la FPNUL”
Israel ha reiterado en varias ocasiones que su ofensiva en el sur del Líbano se justifica como una intervención que, en esencia, realiza el trabajo que le corresponde a la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL).
“Nos referimos a la Resolución 1701 con un refuerzo de la fuerza. Nuestro mensaje principal es que, si el ejército libanés y la FPNUL hacen más, las FDI harán menos, y viceversa”, explicó un funcionario israelí.
Este lunes, Amos Hochstein, enviado estadounidense, llegará a Beirut para sostener conversaciones con autoridades locales sobre los términos para un posible alto el fuego, según informaron a Reuters dos fuentes en el Líbano.
Durante su visita, Hochstein se reunirá con el primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, y con Nabih Berri, presidente del Parlamento.
En declaraciones al canal Al-Arabiya el fin de semana, Berri señaló que la visita de Hochstein representa “la última oportunidad antes de las elecciones estadounidenses” para alcanzar un acuerdo de tregua. Además, dejó claro que rechazaría cualquier modificación a la Resolución 1701 de la ONU.
La ofensiva de Israel tras un año de cohetes de Hezbolá
La violencia transfronteriza entre Israel y Hezbolá en el Líbano, que ha perdurado durante un año, ha escalado dramáticamente en las últimas semanas. El 30 de septiembre, tropas de las FDI lanzaron una operación terrestre limitada en el sur del Líbano, pocos días después de que Israel llevara a cabo un ataque aéreo en Beirut que se saldó con la muerte del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah.
El lanzamiento de cohetes desde territorio libanés ha aumentado en intensidad, y Hezbolá ha ampliado el alcance de sus ataques, dirigiéndose varias veces hacia Tel Aviv y en una ocasión hacia Jerusalén, aunque solo impactaron las áreas periféricas de estas ciudades. Por su parte, los bombardeos israelíes también se han intensificado, con la Fuerza Aérea israelí atacando repetidamente el sur de Beirut, un conocido bastión de Hezbolá.
Durante el último año, los ataques contra el norte de Israel han provocado la muerte de 29 civiles. Además, 43 soldados y reservistas de las FDI han perdido la vida tanto en escaramuzas transfronterizas como en la operación terrestre que comenzó en el sur del Líbano a finales de septiembre.
Por su parte, las autoridades libanesas informan que más de 2.400 personas han muerto en el último año de violencia transfronteriza. Las Fuerzas de Defensa de Israel calculan que han abatido a más de 1.500 combatientes de Hezbolá durante este conflicto.