DUBAI (Reuters) – Irán impondrá un bloqueo de una semana y la prohibición de viajar por carretera en medio de un quinto aumento del COVID-19 en el país más afectado de Oriente Medio, informó el sábado la televisión estatal.
Todas las empresas y oficinas no esenciales tendrán que cerrar en virtud del cierre nacional desde el lunes hasta el 21 de agosto, en un esfuerzo por frenar la variante del Delta, altamente contagiosa.
Las autoridades también están imponiendo una prohibición de conducir desde el domingo hasta el 27 de agosto, excepto para los vehículos esenciales.
“Todas las carreteras estarán cerradas, excepto para los camiones que transporten alimentos y productos esenciales y las ambulancias. Esta prohibición de circulación se impondrá de forma muy estricta”, declaró a la televisión Alireza Raisi, portavoz del grupo de trabajo nacional sobre el coronavirus.
Las autoridades solo permitirán las reuniones al aire libre para las ceremonias de luto de los musulmanes chiítas, dijo Raisi.
El Ministerio de Sanidad informó de 29.700 nuevos casos el sábado y de 466 muertes diarias, lo que supone un descenso con respecto a la cifra récord de 588 muertes diarias del lunes. El total de muertes ha llegado a 97.208, según las cifras oficiales.
Los usuarios de las redes sociales han acusado al gobierno de mala gestión por la lentitud de la vacunación, con solo 3,8 millones de personas totalmente inoculadas en una población de 83 millones.
Las autoridades han culpado a las sanciones de Estados Unidos de obstaculizar los esfuerzos para comprar vacunas extranjeras y de los retrasos en las entregas.
La campaña de vacunación de Irán no ha ayudado. Sólo el 3,3% de la población total, de unos 80 millones de personas, está totalmente vacunada, según los datos recopilados de fuentes gubernamentales por el proyecto Our World in Data de la Universidad de Oxford.