El presidente iraní Hassan Rouhani dijo que Irán apoya un plan de los países europeos para reforzar el acuerdo nuclear que Teherán alcanzó con Occidente en 2015 y del que Estados Unidos se retiró el año pasado.
Rouhani dijo durante una reunión semanal del gabinete el miércoles: “Estamos de acuerdo con el marco general de los europeos”.
Francia, Reino Unido y Alemania habían instado a Teherán a entablar conversaciones sobre un nuevo acuerdo sobre el acuerdo nuclear.
Rouhani dijo que el plan incluye impedir que Irán obtenga armas nucleares, asegurar su apoyo a la paz regional, levantar las sanciones de Estados Unidos y la reanudación inmediata de las exportaciones de petróleo iraníes.
Dijo que el plan podría haber sido discutido durante su visita a Nueva York la semana pasada para la Asamblea General de la ONU, pero que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, frustró las posibilidades al amenazar abiertamente con imponer más sanciones.
El martes, el diario Politico informó que Trump y Rouhani acordaron un plan de cuatro puntos redactado por Macron que habría visto a los dos líderes reunirse y declarar la reanudación de las negociaciones. Sin embargo, el esfuerzo diplomático fracasó cuando Rouhani se echó atrás, por lo que otros informes caracterizaron su profunda desconfianza en la administración estadounidense.
El informe del martes siguió a un informe del New Yorker del domingo que decía que Macron estaba cerca de negociar una llamada telefónica entre Trump y Rouhani durante la reunión de la ONU, pero el esfuerzo secreto del presidente francés se vino abajo debido a la falta de confianza del líder iraní en el presidente estadounidense.
Se especuló el mes pasado que los líderes podrían reunirse al margen de la Asamblea General.
Pero Rouhani dijo que solo mantendría conversaciones con Estados Unidos si Trump levantaba las sanciones económicas contra Teherán.
Macron utilizó sus 48 horas en Nueva York para ver a Trump tres veces y a Rouhani dos veces, instándolos a participar directamente.
Las tensiones han ido en aumento entre Irán y Estados Unidos desde mayo del año pasado, cuando Trump se retiró del acuerdo nuclear y comenzó a reimponer sanciones que han paralizado la economía iraní.
Reino Unido, Francia y Alemania han dicho repetidamente que están comprometidos a salvar el acuerdo que alivió a Irán de las sanciones a cambio de frenar su programa nuclear, pero sus esfuerzos hasta ahora han dado poco fruto.
Las tensiones volvieron a estallar en mayo, cuando Irán comenzó a reducir sus propios compromisos en el marco del acuerdo y Estados Unidos desplegó activos militares en la región.
Desde entonces, se han atacado buques, se han derribado aviones no tripulados y se han incautado petroleros. El mes pasado, los ataques gemelos contra la infraestructura petrolera saudí, que destruyeron la mitad de la producción del reino, provocaron acusaciones de culpa a Irán por parte de Washington y Europa.
Teherán ha negado cualquier implicación en los ataques que fueron reclamados por los rebeldes apoyados por Irán que luchaban contra una coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen.
Desde entonces, Irán ha advertido que cualquier represalia militar provocaría una respuesta severa que conduciría a un amplio conflicto en la región.