Un funcionario iraní dijo el domingo que el segundo tramo del reactor nuclear de agua pesada Arak del país estaría terminado en dos semanas. Ali Asghar Zarean, asistente del jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, hizo los comentarios durante una gira por las instalaciones nucleares del país en la ciudad sudoriental de Kerman, informó la agencia de noticias semioficial Tasnim.
También afirmó que Irán produce 20 toneladas de agua pesada al año, y podría producir 25 toneladas, y que exporta agua pesada a diferentes países.
Dijo que la República Islámica es autosuficiente en su capacidad de diseñar y fabricar centrifugadoras.
El agua pesada puede utilizarse para producir plutonio, que es el combustible de las armas nucleares.
La semana pasada, un equipo de expertos británicos llegó a Irán para comenzar a trabajar en la modernización del reactor nuclear de agua pesada Arak, dijo la embajada del Reino Unido en Teherán.
Irán retiró el núcleo de la instalación de Arak y llenó parte de ella con cemento como parte de un acuerdo de 2015 que alivió al país de las sanciones a cambio de frenar su programa nuclear.
El reactor se modernizará con la ayuda de expertos extranjeros en el marco del acuerdo conocido como Plan de Acción Integral Conjunto.
Los expertos británicos permanecerán en Irán durante tres días, dijo la embajada a AFP.
Las tensiones entre Irán y Estados Unidos han ido en aumento desde mayo del año pasado, cuando el presidente estadounidense Donald Trump se retiró del acuerdo nuclear y comenzó a reimponer sanciones.
Los demás socios en el acuerdo con Irán son Reino Unido, China, Francia, Alemania y Rusia.
Los partidos europeos han dicho en repetidas ocasiones que están comprometidos a salvar el acuerdo, pero sus esfuerzos hasta ahora han dado poco fruto.
Teherán ya ha respondido tres veces con contramedidas que violan el acuerdo nuclear en respuesta a la retirada de Estados Unidos del acuerdo.
El 1 de julio, Irán dijo que había aumentado sus reservas de uranio enriquecido por encima del máximo de 300 kilogramos establecido en el acuerdo, y una semana después anunció que había superado el límite del 3,67 por ciento de pureza de sus reservas de uranio.
En su último movimiento, el 7 de septiembre encendió centrífugas avanzadas para aumentar sus reservas de uranio enriquecido.