El Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, reafirmó el sábado la prohibición de la República Islámica de competir en el deporte con israelíes, según informa AFP.
“Cualquier atleta iraní digno de ese nombre no puede estrechar la mano de un representante del régimen criminal para ganar una medalla”, dijo Jamenei en una recepción para los medallistas iraníes de los Juegos de Tokio 2020.
“El ilegítimo y sanguinario régimen sionista intenta ganar legitimidad participando en eventos deportivos internacionales a los que asiste la arrogancia mundial (Washington y Occidente), y nuestros atletas no pueden quedarse de brazos cruzados”, añadió.
Jamenei dio instrucciones a “los ministerios de Deportes y de Asuntos Exteriores, así como a la judicatura, para que desplieguen sus recursos legales para apoyar a los atletas de este y otros países musulmanes, como el argelino que fue recientemente sancionado”.
Se refería al judoka argelino Fethi Nourine, que se retiró de los Juegos de Tokio para no enfrentarse al israelí Tohar Butbul.
La Federación Internacional de Judo (FIJ) prohibió posteriormente a Nourine y a su entrenador participar en cualquier actividad o competición durante diez años.
Irán, que no tiene vínculos con Israel, ordena regularmente a sus atletas que se retiren de las competiciones deportivas para evitar enfrentarse a los israelíes.
El incidente más famoso de los últimos años fue el del judoka iraní Saeid Mollaei, que fue obligado a disputar un partido contra israelíes, incluso después de que el IJ) e Irán llegaran a un acuerdo que estipula que Irán dejará de boicotear las competiciones contra israelíes.
Mollaei viajó posteriormente a Alemania para iniciar el proceso de solicitud de asilo. Fue reconocido como refugiado en Alemania en noviembre de 2019 y recientemente ganó una medalla de plata en el Grand Slam de Tel Aviv, donde representó a Mongolia.
En 2010, un concursante iraní se retiró de un combate de taekwondo contra el israelí Gili Haimovitz, que ganó la medalla de oro por defecto.
En 2012, los atletas iraníes anunciaron su intención de boicotear las competiciones contra los israelíes en los Juegos Olímpicos de Londres.
En 2017, dos jugadores iraníes fueron criticados en su país de origen después de presentarse con su club griego, el Panionios, en un partido de clasificación para la Europa League contra el Maccabi de Tel Aviv.
En un principio, los dos fueron expulsados de por vida de la selección nacional iraní como castigo, pero Irán pareció anular la prohibición tras una enorme protesta de los aficionados al fútbol en las redes sociales y el inicio de una investigación por parte de la FIFA, que tiene normas contra la injerencia política en las selecciones nacionales.