Irán podría estar “a semanas de distancia” de tener suficiente material para desarrollar un arma nuclear si sigue violando el acuerdo nuclear de 2015, advirtió el lunes el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Blinken dijo que la administración Biden consideraría nuevas sanciones contra Corea del Norte, así como otras posibles acciones contra Rusia. Fue la primera entrevista televisiva del nuevo secretario desde que asumió el cargo la semana pasada.
Dijo a la NBC que podría ser solo “cuestión de semanas” si Irán sigue levantando las restricciones del JCPOA del que Estados Unidos se retiró bajo el mandato del presidente Donald Trump.
En una entrevista con NBC News, grabada el domingo, Blinken no se comprometió a imponer sanciones específicas contra Moscú, ya que repasó la situación actual que involucra al líder opositor ruso encarcelado Alexei Navalny, la interferencia electoral rusa, el hackeo de Solar Wind y las supuestas recompensas contra los soldados estadounidenses en Afganistán.
El domingo, Irán rechazó cualquier nueva negociación o cambio de los participantes en el acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales, después de que el presidente francés Emmanuel Macron dijera que las nuevas conversaciones deberían incluir a Arabia Saudita.
Las declaraciones se produjeron después de que la Casa Blanca confirmara que el veterano diplomático Robert Malley fue nombrado enviado especial de Estados Unidos para Irán. Miembro clave del equipo de negociación nuclear del ex presidente Barack Obama, Malley es una figura controvertida en Israel, donde se le considera blando con Teherán y duro con Jerusalén.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Saeed Khatibzadeh, fue citado por los medios de comunicación estatales el sábado: “El acuerdo nuclear es un acuerdo internacional multilateral ratificado por la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU que no es negociable, y las partes en él son claras e inmutables”.
La nueva administración del presidente Joe Biden ha dicho que se reincorporaría al acuerdo, que la administración Trump abandonó en 2018, pero solo después de que Teherán reanude el pleno cumplimiento de sus términos.
“Está claro que los iraníes están jugando duro, por lo que la presión sobre ellos no puede ceder”, dijo un funcionario israelí. “Sólo hay una esperanza de que los iraníes se comprometan si creen que es la única manera de que se levante la presión. Si la presión se levanta prematuramente, no cabe esperar ninguna concesión por parte de los iraníes”.
Durante sus audiencias de confirmación, Blinken dijo que la administración Biden consultaría con sus aliados en Oriente Medio, incluido Israel, antes de entablar conversaciones con Irán. Funcionarios israelíes han expresado su esperanza de que esto signifique que habrá un diálogo positivo hacia adelante, y han hecho hincapié en la necesidad de detener completamente el programa nuclear de Irán.
Formalmente llamado Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), el acuerdo nuclear concretado por Irán y seis grandes potencias comprometió a Irán a restringir su programa nuclear a cambio de un alivio de las sanciones de Estados Unidos y otros. Israel y los Estados árabes del Golfo se opusieron firmemente al acuerdo por no ser lo suficientemente estricto.