Irán ha comenzado a enriquecer uranio con un tercer conjunto de centrifugadoras avanzadas IR-2m en su planta subterránea de Natanz, según informó el lunes el organismo de control nuclear de la ONU a sus Estados miembros, lo que supone un nuevo incumplimiento del acuerdo de 2015 entre Teherán y las principales potencias.
La medida forma parte de una reciente aceleración de las violaciones por parte de Irán de las restricciones impuestas por el acuerdo, que concedió a Irán un alivio de las sanciones financieras a cambio de la limitación de sus actividades nucleares.
La aceleración de los incumplimientos parece destinada a aumentar la presión sobre el sucesor de Trump, Joe Biden. El nuevo presidente de Estados Unidos quiere revivir el acuerdo, pero Washington y Teherán están enzarzados en un pulso sobre qué parte debe actuar primero.
El acuerdo permite a Irán enriquecer uranio solo con centrifugadoras IR-1 de primera generación en la planta de enriquecimiento de combustible (FEP) subterránea y a escala comercial de Natanz. En noviembre, Irán comenzó a enriquecer allí con un primer conjunto de máquinas IR-2m, que son mucho más eficientes, y desde entonces lo ha ido ampliando.
“El 7 de marzo de 2021, la Agencia verificó en la FEP que: Irán había comenzado a alimentar con UF6 natural la tercera cascada de 174 centrifugadoras IR-2m”, dijo el Organismo Internacional de Energía Atómica en un informe obtenido por Reuters, refiriéndose al hexafluoruro de uranio, la forma en la que el uranio se introduce en las centrifugadoras para purificarlo.
“La cuarta cascada de 174 centrifugadoras IR-2m estaba instalada pero aún no había sido alimentada con UF6 natural; la instalación de una quinta cascada de centrifugadoras IR-2m estaba en curso; y la instalación de una sexta cascada de centrifugadoras IR-2m aún no había comenzado”, añadió.
Además de sus máquinas IR-1, Irán utiliza ahora 522 centrifugadoras IR-2m para enriquecer uranio hasta un 5% de pureza fisionable en la FEP, añadió el OIEA.
Esta cifra es superior al 3,67% de pureza permitido por el acuerdo, pero inferior al 20% que enriquece en otra instalación, Fordow. El uranio enriquecido al 90% de pureza puede utilizarse para fabricar un arma atómica.