El miércoles, Irán dio a conocer el nombre, la fotografía, el número de teléfono y la dirección de un experto israelí en ciberseguridad especializado en los esfuerzos de piratería informática iraníes, su última táctica en una guerra cibernética en curso.
La información fue publicada por Fars News, un medio iraní operado por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
La publicación de la información, o doxing, sirvió como amenaza tácita tanto para el propio especialista en ciberseguridad como para otros israelíes que realizan un trabajo similar.
Además de su nombre, número de teléfono y dirección, Fars también publicó la fecha de nacimiento del experto en ciberseguridad, su dirección de correo electrónico, sus contactos en las redes sociales y una fotografía de su edificio. La mayor parte de la información parece haber sido obtenida de sus cuentas en las redes sociales y de otras fuentes abiertas.
El hombre israelí parece haber sido objetivo del CGRI por su trabajo en las Fuerzas de Defensa de Israel, en la Unidad 8200 de la Inteligencia Militar, centrada en la ciberseguridad, y en el mundo civil, para una empresa de ciberseguridad, Clear Sky, que ha descubierto una serie de intentos de piratería informática por parte de Irán.
Israel e Irán llevan años inmersos en una ciberguerra en gran medida silenciosa, que de vez en cuando sale a la superficie.
El mes pasado, Irán acusó a Israel de estar detrás de un ciberataque a las gasolineras del país, dejándolas fuera de servicio durante una semana.
Días después, un grupo de piratas informáticos vinculado a Irán, Black Shadow, atacó a una empresa de alojamiento israelí, cerrando temporalmente varios sitios web y robando datos de usuarios de “Atraf”, un sitio israelí de citas LGBT.
Black Shadow también robó el año pasado un gran volumen de información de la compañía de seguros israelí Shirbit y lo vendió en la red oscura cuando la empresa se negó a pagar un rescate.
En 2010, el virus Stuxnet —que se cree que fue diseñado por Israel y Estados Unidos— infectó el programa nuclear de Irán, provocando una serie de averías en las centrifugadoras utilizadas para enriquecer uranio.
Irán desconectó gran parte de su infraestructura de Internet tras el virus Stuxnet.