Irán expresó su resentimiento por una declaración conjunta de Francia, Alemania y Gran Bretaña el sábado por la noche en la que se criticaba la conducta de Irán en el marco de las negociaciones nucleares en curso. Funcionarios iraníes se mostraron indignados por la redacción de la declaración, que decía que “lamentablemente, Irán ha decidido no aprovechar esta oportunidad diplomática crítica y, en cambio, sigue intensificando su programa nuclear mucho más allá de cualquier justificación”.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanani, dijo que la declaración “no es constructiva” y pidió a los tres países firmantes “que sean más activos en la búsqueda de soluciones a las pocas diferencias de opinión que quedan”.
Kanani lamentó que las potencias europeas “den un paso en la dirección de Israel, que quiere que las conversaciones nucleares fracasen”. “Su declaración conjunta se ha hecho de forma poco meditada, y la responsabilidad de las consecuencias, si las hay, recae sobre ellos”.
Respuesta de Rusia a la declaración conjunta
Dimitri Ulyanov, representante de Rusia para las negociaciones nucleares con Irán, también criticó la redacción de la declaración conjunta, afirmando que era “muy precipitada”. Añadió que “la barrera actual en las conversaciones no constituye un obstáculo serio en las negociaciones”.
Por parte de Estados Unidos, reaccionaron con moderación tras los últimos acontecimientos, y el Secretario de Estado Antony Blinken anunció que, aunque en las últimas semanas se han cerrado varias brechas entre las partes, la conducta de Irán constituye un retroceso en las negociaciones “cuando sigue planteando exigencias al margen del acuerdo”. A pesar de ello, añadió que “si alcanzamos el acuerdo, será sólo para avanzar en nuestra seguridad nacional”.
Mientras tanto, el Tesoro estadounidense anunció la imposición de nuevas sanciones contra Teherán, entre ellas varias contra el Ministerio de Inteligencia iraní, una medida que también suscitó la condena de los iraníes.