En Teherán y otras ciudades iraníes, las multitudes han salido a las calles para celebrar el reciente ataque contra Israel. Mientras tanto, ciudadanos iraníes forman largas filas en las gasolineras, anticipando una posible represalia israelí tras el bombardeo.
En la Plaza Palestina de Teherán, los manifestantes corean “¡Muerte a Israel!”, y “¡Muerte a Estados Unidos!”, tras el anuncio de la Guardia Revolucionaria sobre la Operación Promesa Honesta.
Un nuevo mural, con el mensaje “la próxima bofetada es más feroz”, ha sido inaugurado en esta misma plaza, donde también se exhibe una gran pancarta en hebreo que advierte a los israelíes de buscar refugio.
Los manifestantes ondean banderas de Irán y palestinas, y pancartas que proclaman que “La victoria de Dios está cerca”, mostrando su apoyo al ataque. Asimismo, una considerable aglomeración se ha presentado frente a la embajada británica en Teherán.
En Isfahán, la tercera ciudad más grande de Irán, se congregan simpatizantes cerca de la tumba del general de brigada Mohammad Reza Zahedi, muerto en un ataque previo en Damasco.
Además, en Kerman, cerca de la tumba del comandante Qasem Soleimani, muerto en 2020 por un dron estadounidense, también se han reunido manifestantes.
Desde el ataque al consulado iraní el 1 de abril, la tensión ha escalado, y en Teherán, las largas colas en las gasolineras del domingo reflejan la preocupación de los ciudadanos ante los próximos eventos.