La Oficina del Primer Ministro emite una declaración en respuesta al secuestro de un barco en el mar Rojo, culpando a Irán del incidente.
La PMO dice que se trata de un barco británico, operado por una compañía japonesa que fue “secuestrado por capricho iraní por la milicia Hutí en Yemen”.
La declaración dice que había 25 miembros de la tripulación a bordo de Ucrania, Bulgaria, Filipinas y México, pero ningún israelí en el barco.
“Este es otro acto de terrorismo iraní que expresa un salto adelante en la agresión iraní contra ciudadanos del mundo libre, y crea implicaciones internacionales cuando se trata de la seguridad de las rutas marítimas mundiales”, añade el comunicado.