Las autoridades israelíes han advertido a los funcionarios estadounidenses en los últimos días que Irán está más cerca que nunca de conseguir armas nucleares, según la emisora pública Kan.
El ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, el ministro de Defensa, Benny Gantz, y otros funcionarios israelíes han abordado la cuestión con sus homólogos estadounidenses recientemente, lanzando una “advertencia inusual”, según el informe del domingo.
Las conversaciones nucleares entre las potencias mundiales e Irán -a las que asiste indirectamente Estados Unidos- llevan meses celebrándose en Viena, pero se han estancado en las últimas semanas.
“Algo tiene que pasar con las negociaciones con Irán”, dijo un alto diplomático a Kan. “Este ‘limbo’ no puede ser un momento en el que Irán está avanzando rápidamente para convertirse en un Estado con umbral nuclear”.
El primer ministro Naftali Bennett está trabajando para programar una reunión en Washington con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el mes que viene, aunque se ve obstaculizado por su exigua mayoría en la Knesset, que requiere su presencia para cada votación crucial.
Desde abril, Teherán mantiene conversaciones con las potencias mundiales en Viena sobre la reactivación del acuerdo nuclear de 2015, en las que Washington participa indirectamente.
El objetivo de las conversaciones es que Estados Unidos retome el acuerdo del que se retiró en 2018 bajo el mandato del expresidente Donald Trump, levantando las sanciones reimpuestas a Teherán, y que este vuelva a cumplir plenamente los compromisos nucleares de los que se ha ido apartando en represalia por las sanciones.
Irán ha confirmado que las conversaciones no se reanudarán hasta que el nuevo presidente ultraconservador, Ebrahim Raisi, asuma el cargo en agosto.
Israel se opone desde hace tiempo al acuerdo nuclear y a las intenciones declaradas por Biden de reanudar el tratado.
“Nos gustaría que el mundo entendiera que el régimen iraní es violento y fanático”, dijo Bennett el mes pasado. “Seleccionó al ‘verdugo de Teherán’ como su presidente, un hombre que está dispuesto a matar de hambre a su propio pueblo durante años para tener un programa nuclear militar. Ese es un régimen con el que no se debe hacer negocios”.
Bennett añadió que Israel “seguirá consultando con nuestros amigos, persuadiendo, discutiendo y compartiendo información y conocimientos por respeto mutuo. Pero al final del día, seremos responsables de nuestro propio destino, nadie más”.
Poco después de que Bennett tomara posesión de su cargo, el entonces presidente Reuven Rivlin se reunió con Biden en la Casa Blanca, en Washington, y dejó claro el mensaje de Israel sobre Irán. Rivlin dijo a Biden que “el acuerdo nuclear iraní, tal como está actualmente, pone en peligro al Estado de Israel”.
Lapid se reunió con el Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken en Roma hace un mes, y subrayó que Israel tiene “algunas reservas serias” sobre el acuerdo nuclear con Irán que se está negociando en Viena.
Y el mes pasado, el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Aviv Kochavi, advirtió a los funcionarios estadounidenses durante una visita a Washington sobre “los fallos del actual acuerdo nuclear, que permiten a Irán hacer avances significativos en los próximos años en la cantidad y calidad de centrifugadoras y en la cantidad y calidad de uranio enriquecido, y subrayó la falta de supervisión en el ámbito del desarrollo de un arma nuclear”.