Los funcionarios de defensa de Israel se están preparando para la posibilidad de un ataque de venganza de Irán desde Siria en el futuro cercano, en forma de lanzamiento de cohetes y misiles en el norte de Israel.
Los funcionarios creen que Irán está decidido a tomar represalias por el ataque aéreo del 9 de abril en la base aérea T4 de Siria, que mató a siete consejeros militares iraníes y miembros de la Guardia Revolucionaria iraní. Irán culpa a Israel por este ataque.
Israel ha detectado una participación inusual de Hezbolá en los preparativos de Irán para represalias, a pesar de que la organización ha estado tratando de mantener su actividad de bajo perfil para no afectar su posición dentro del Líbano. Además de los comandantes de Hezbolá, los operativos de las milicias chiíes que Irán financia en Siria también han estado activos en los preparativos.
La evaluación de Israel es que Irán busca tomar represalias contra Israel, pero quiere hacerlo sin provocar una guerra. Una posible solución a este dilema es intentar disparar un bombardeo limitado contra objetivos militares en el norte de Israel.
Israel está tomando varias medidas de protección contra cualquier posible fuego de misiles. Fuentes de la defensa dijeron que los sistemas antimisiles de Israel están preparados para lidiar con el lanzamiento de cohetes.
En los últimos días, los oficiales militares han informado a los alcaldes de todo el país sobre los últimos acontecimientos.
La decisión de publicar esta información en los medios probablemente pretenda disuadir a Irán y Hezbolá de llevar a cabo sus planes.